BERENICE: 00000

Una novela, cuya autora, también nos dejó otra conocida e importante novela histórica, El médico del emperador. Pero en esta obra, nos presenta un interesante retrato sobre la vida de Berenice, una mujer real que pertenece a la historia, llegó a ser reina de Egipto y madre de importantes hijos, aunque no conozcamos demasiados datos.

Las fuentes de que disponemos, no nos dicen si llegó a escribir poemas, parece que en su época, había mujeres que cultivaban la poesía, aunque de Berenice no tenemos estos datos que se exponen en la novela, todo parece posible en una época de auge y prosperidad en la que le tocó vivir.

Se trata de una novela histórica, y en ella, como sabemos, siempre encontraremos elementos, datos y hechos figurados.

En la novela observaremos dos vertientes de interés, por un lado, nos conmina a conocer aspectos reales de la existencia vivida por Berenice, que confirman su existencia real, así como algún dato de interés por medio del que podemos conocer aspectos que le concernían, cuestiones que hacen que podamos dibujarla, hacer un croquis más acertado de lo que fue.

Y por otro lado, también interesante, se resalta la parte de ficción que anima la novela, porque hay imaginación suficiente para crear una fantasía que junto a la otra cuestión, que ya hemos anotado, junto a la parte real, podremos afirmar que es una novela entretenida, que consigue hacernos pasar con su lectura, ratos deliciosos y el placer por la lectura está asegurado.

Eso me ha pasado a mí en la tranquilidad de la tardes cuando la estaba leyendo.

Una novela histórica en la que nos encontramos con Berenice, la mujer que llegó a ser la primera reina de Egipto y mujer de Ptolomeo, el gran general de Alejandro Magno, que después de su muerte, en Babilonia, y en el reparto de los territorios conquistados, a Ptolomeo le correspondió Egipto, inaugurando así la dinastía ptolemaica que pervivió hasta la famosa reina Cleopatra, cuando fue conquistado por Roma.

Una época de esplendor y florecimiento narrada a través del gran retrato de la vida que se hace de Berenice.

Lo que tiene de histórico y veraz es que Berenice era hija de un comerciante macedonio y fue la amante primero, y esposa después, del faraón Ptolomeo, lo demás parece ficción como las peripecias que tiene que pasar en su huída hacia Babilonia, siendo casi una niña, para conocer al gran Alejandro, huyendo de su padre y de un matrimonio concertado.

Y es allí en Babilonia, donde conoce a Ptolomeo, ella se hace cantante y también poeta, aunque la vamos a ver pasando por innumerables dificultades.

Se ve envuelta, también, en las luchas de poder provocadas por el reparto de territorios y la sucesión de Alejandro Magno, además de un sinfín de avatares y viajes peligrosos como su vuelta a Pela, luego a Atenas, después hacia Egipto donde, casi muerta, sobrevive, hasta que finalmente logra convertirse en la esposa del Faraón, al que conoció en Babilonia y ya no pudo olvidar.

Según la novela, parece que Berenice fue una mujer independiente, una cantante de la corte, que escribía sus propios cantos, fue una apasionada de Homero y junto con Ptolomeo, fundó la importante y gran Biblioteca de Alejandría.

Por lo tanto, toda una personalidad de la que no se conoce casi nada. Lo que nos dicen las fuentes es que llegó a Egipto como dama de compañía de la prima de su madre, Eurídice, esposa de Ptolomeo y se convirtió en amante y esposa del faraón, con el que tuvo tres hijos y entre ellos a Ptolomeo II, reconocido como heredero.

La historia es entretenida y de agradable lectura. Hay momentos en los que nos viene muy bien.

Una lectura que iguala a esas tardes de cine en las que la película elegida tiene como fin, arrastrarnos hacia ella sin necesidad de entrar en cuestiones más profundas.