Hasta los más valientes tienen miedo a veces, pero no permiten que ese miedo se convierta en lo único que conocen.
|
Hasta los más valientes tienen miedo a veces, pero no permiten que ese miedo se convierta en lo único que conocen.
|
No soy más que un papel. Fino y frágil. Si me sujetan a contraluz, el sol brilla a través de mí. Si escriben en mí, ya no pueden volver a utilizarme. Estos arañazos componen una historia. Un relato. Cuentan cosas que otros pueden leer, pero ellos solo ven las palabras, y no el soporte en el que están escritas. No soy más que un papel y, aunque hay muchos otros como yo, ninguno es idéntico a mí. Soy pergamino reseco. Tengo pliegues, tengo agujeros. Si me mojan, me deshago. Si me prenden fuego, ardo. Si me cogen unas manos curtidas, me arrugo. Me desgarro. No soy más que un papel. Fino y frágil.
|
Porque, durante mucho tiempo, antes de que viniera aquí, muchas personas, entre ellas algunas que pasan por sensatas, lo consideraban un monstruo. Le contaron historias de monstruos que acechaban bajo las camas y cuya vocación en la vida era asustar a los demás. Creía que eso era lo que se esperaba de él, que era su deber espantar a la gente, porque le habían metido en la cabeza que no era capaz de hacer otra cosa.
|
Cuanto más se maltrata a un perro, más se encoge de miedo cuando alguien levanta la mano. Si lo hostigan demasiado, puede llegar a lanzar tarascadas y morder, aunque solo sea para protegerse.
|
- La humanidad es de lo más extraña. Cuando no estamos riéndonos, estamos llorando o saliendo por patas porque algún monstruo quiere zampársenos. Y ni siquiera tienen que ser monstruos reales. Pueden ser los que nos inventamos nosotros mismos. ¿No te parece raro? - Supongo. Pero prefiero eso a la alternativa. - ¿Cuál es? - No sentir nada de nada. |
Le he dicho que no tenía nada de malo querer sentirse pequeño, siempre y cuando recordara que también puede ser grande cuando se lo proponga.
|
Nuestro hogar no es siempre la casa donde residimos. Son también las personas con las que elegimos convivir.
|
Errar nos convierte en humanos, irracionales o no. Y aunque hay errores más graves que otros, si aprendemos de ellos nos volvemos mejores personas.
|
Los grandes cambios a menudo empiezan con el más débil de los susurros, elevado a un clamor ensordecedor por todas las personas que comparten esa idea.
|
Me gusta estar rellenita -declaró Talia-. Así hay más de mí para quien me quiera.
|
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?