Wallace acaba de morir y lo ha hecho más solo que la una. En vida fue una persona borde, arisca y solitaria. Ahora, antes de cruzar la puerta al más allá, tiene que hacer balance. Acompañado de Mei, algo así como una medium, llega a "El cruce de caronte" una teteria que hace las veces de purgatorio, donde Hugo, el barquero, le ayudará a cruzar a otro lado. al menos, si nada se interpone... Bueno, bueno, vamos por partes ¿me ha gustado el libro? Sí, la verdad es que lo he disfrutado mucho, pero a la vez, ha sido un poco decepción. Me explico: Tras leer "La casa en el mar más azul" que es una obra de arte, iba con unas espectativas altísimas y aunque la historia de Wallace y Hugo me ha gustado, no ha estado ni de lejos, a la altura del anterior libro del autor. Wallace es el personaje que menos me ha convencido. Su cambio radical de borde de libro a persona cercana y altruista, me ha desconcertado un poco y no me lo he llegado a creer. Hugo y Mei sin embargo me parecen maravillosos, he amado a ambos personajes. También a los otros secundarios, incluido el perro. Además el libro trata temas súper importantes como el duelo, el suicidio o las cosas importantes de la vida. Y tiene grandísimas reflexiones. TJ Klune tiene una forma de escribir súper delicada y bonita. Sin embargo, la historia en conjunto se me ha quedado algo corta. Además el final me ha parecido algo predecible y eso tampoco ayuda. Así que en resumen, nos encontramos una historia bonita, ágil y con grandes reflexiones, que sin duda disfrutaréis un montón. Pero si esperáis algo como "La casa en el mar más azul" os podéis llevar el tortazo como yo. |