La caricia del viento

"La caricia del viento" es un libro infantil, para niños a partir de 4 años, escrito e ilustrado por Sandrine Kao.

Aunque es cierto que está orientado para un público infantil, considero que es un libro apto para leer a cualquier edad y que, además, puede aportar una paz y tranquilidad que los adultos sabrán apreciar de una manera diferente a los niños.

Libros el Zorro Rojo ha presentado una edición muy bonita, delicada y elegante. En tapa dura y de tamaño grande, para que las viñetas que encontramos en su interior tengan buen tamaño para leerlas cómodamente.

En "La caricia del viento", las ilustraciones se complementan a la perfección con el texto y tienen la misma importancia durante las pequeñas fábulas que contiene. Además, el vocabulario elegido es sencillo y fácil de entender y leer por los niños.

Los colores elegidos para representar cada historia son tiernos y suaves, predominando el blanco en su gran mayoría, lo que visualmente transmite una relajación que me ha llamado la atención. Visualmente, cada viñeta es una delicia, ya que con pocos y sencillos trazos, la autora consigue que cada mensaje pueda cobrar más importancia. "La caricia del viento" es la demostración de que no hace falta excederse en detalles y contrastes para crear algo visualmente llamativo, tanto para niños como para adultos.

El protagonista de "La caricia del viento" es un pequeño conejito blanco al que los niños acompañarán en su día a día.

Seguramente los niños, y no tan niños, se puedan sentir identificados con el protagonista en algunas de las fábulas que Sandrine Kao detalla. Preocupación por crecer, cambiar, sobre qué pensarán los demás, frustración por no conseguir lo que se quiere, sentirse pequeñito, o esa pequeña inseguridad por no saber algo o no entender lo que ocurre. Pero de cada una de ellas, la autora consigue sacar otro mensaje. Cada historia es como un "luces y sombras", pero si hay sombras es porque brilla el sol. Ese punto de vista puede resultar impactante al ser en tan pocas palabras y viñetas, y es lo que conseguirá llamar la atención del lector.

"La caricia del viento" contiene numerosos mensajes que se podrían catalogar de motivacionales, con los que los niños aprenderán a no dejarse vencer si algo no les sale bien, buscar la manera de lograrlo, o a valorar los pequeños detalles, como una flor o una sonrisa. A medida que se crece, también se dejan de lado ciertas cosas que de antes eran importantes, para pasar a ser sustituidas por otras. Por lo que "La caricia del viento" también es una pequeña reflexión para los adultos.

"La caricia del viento" es un libro para leer poco a poco, las fábulas son cortas, algunas de una o dos páginas como mucho. Son un complemento perfecto para con otro libro leer cada noche una junto a los niños e incluso hablar con ellos de lo que entienden y transmite, ya que eso también puede ayudar a que los niños entablen una relación más cercana con los adultos y no tengan miedo de contar algo que les ocurra en un futuro.
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Se trata de un libro en apariencia sencillo pero que en cada mini historia alberga pequeñas enseñanzas. Cada dos páginas el pequeño animal protagonista se enfrenta a pequeños retos o aprendizajes de la vida diaria como pueden ser la pérdida de frutos de una planta, la soledad estando en grupo o el cambio de las estaciones. En cada historia vivirá un proceso de descubrimiento, que le puede llevar a la desilusión, la sorpresa o la tristeza, pero siempre termina con la aceptación de las cosas tal como son.

Para transmitir todo esto Sandrine Kao utiliza muy pocas palabras y se apoya mucho en las ilustraciones, que son muy delicadas. Sin serlo, la sensación que dan texto e imágenes es de haiku, el poema clásico japonés, que trata temas como la belleza de lo natural y la comunión con la naturaleza mediante la observación y el respeto de la misma. También se trata la amistad y la necesidad de tener un espacio propio, pero compartiendo experiencias con los demás.

Me ha parecido una lectura agradable, con la que es fácil dejarse llevar por las imágenes e imaginar esos paisajes y sensaciones que transmite.