Wet Moon núm. 01 : Wet Moon 1

En este primer tomo nos encontramos en la década de los 60. Keiji Sada, nuestro protagonista, oscila entre la realidad y las alucinaciones que sufre por un metal alojado en su cerebro. Además sufre amnesia selectiva. El lector será testigo y acompañante de la zozobra e inquietud de Sada a través de los sucesos que van ocurriendo, sin saber a ciencia cierta si ocurren en realidad o son producto de su mente.

En su búsqueda de una misteriosa mujer Kiwako Komiyama, Sada topará con multitud de personajes y escenas variopintos. Esta mujer es una presunta asesina apodada "La descuartizadora". Para Sada localizarla se convierte en una obsesión.

Pese a que en el mercado nipón es escasa o nula la recepción del cómic europeo o norteamericano, este autor ha confesado su influencia de autores occidentales como Moebius. Kaneko ha sido galardonado con el Premio Asia de la Crítica ABCBD 2014, concedido por los miembros de la Asociación de críticos y periodistas especializados en BD de Francia.

La obra sin perder su esencia japonesa en su narración y dibujo, tiene una clara influencia occidental en su diseño y concepción. La luna del film de Georges Méliès es omnipresente, es coprotagonista junto a Sada. En este primer tomo se mantiene el misterio en torno a la influencia y relación que ejerce la luna sobre el metal en el cerebro de Sada. Lo único que nos revela su autor, es un trauma infantil en el que la película forma parte de ese trauma.

El simbolismo en la obra es una constante, llegando a ser algunos de sus pasajes como un viaje onírico para el protagonista. El autor hace primeros planos del rostro de Sada para enfatizar el sufrimiento y el desconcierto del protagonista ante lo que vive y sucede a su alrededor. También hace primeros planos de objetos en apariencia insignificantes o partes del cuerpo de otros personajes para dirigir la mirada del lector y ser los ojos del propio Sada.

La narración no es lineal, aparece fragmentada. El lector tiene la misma información que el protagonista.

El autor ha hecho un gran trabajo de ambientación en la época de los 60 reflejando la lucha en la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética y cómo afectaba a los ciudadanos a pie de calle. La ropa, los peinados, los escenarios como el cabaret que visita Sada, todo es un vivo retrato de la época, dotando a la obra de un aire retro interesante.

Este primer tomo es una increíble y adictiva introducción bien planteada para una obra corta que promete mucho para sus próximos tomos. Recomendada.