Un beso en Lovelight

Esta historia nos traslada a las Navidades de parejas bajo el muérdago, guirnaldas de luces y calcetines enormes. Pasamanos pintado de rojo y blanco. Galletas de jengibre y bastones de caramelo de menta.

En ella conocemos a Stella, la propietaria del vivero Lovelight Farms, desde pequeña nuestra protagonista guarda especiales recuerdos en este lugar, por ello se decidió a comprarlo y cumplir su sueño, pero ahora está en graves problemas económicos. Por ello se decide a participar en un concurso que lleva a cabo una influencer y que le daría la popularidad que necesita.
Stella sabe que tiene que mentir para que la acepten en el concurso, por eso le pedí a su mejor amigo que se haga pasar por su novio. Y así es como conoceremos a Luka, un personaje entrañable dispuesto a todo para conseguir que Stella cumpla sus sueños.
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Este libro nos trae una historia navideña completa, en la que conoceremos un grupo de amigos que se apoyan en todo momento. La historia también nos deja retazos de un misterio, alguien quiere destruir el vivero y eso ha sido uno de los temas con más enganche.
Respecto a la relación romántica del libro debo decir que no ha sido ninguna sorpresa para mí ya que desde el principio se ven los sentimientos que hay entre ambos.
Lo que mas he amado de esta historia ha sido la ambientación, el vivero ha sido una ubicación perfecta y descubrirlo por la narración hace que puedas imaginarlo a la perfección, da la sensación de esta viendo una película.
Si bien es cierto, y aunque Stella me ha parecido un personaje con una historia detrás que me ha emocionado, no he conseguido empatizar con como hacía las cosas en el presente. Respecto a Luka debo decir que me ha encantado y es todo amor. He encontrado cabos sueltos que me hubiera gustado saber más de ellos y predecir la relación la ha quitado un poco de emoción.

Una historia fácil de leer, original y con una ambientación de diez.

La historia nos presenta a Stella. Ella es una joven que es dueña de un vivero de árboles de navidad junto con sus compañeros Layla y Beckett quienes aportan su grano de arena para que el vivero siga a flote. Pero la verdad es que el vivero está en números rojos y Stella tiene miedo de perderlo. Por lo que ve una oportunidad al entrar en un concurso de Evelyn una importante influencer que junto con el premio y la publicidad podrían sacar a flote el negocio. El problema es que mintió en la solicitud e hizo ver que el negocio lo llevaba junto con su pareja. La cual es inexistente. Por lo que tendrá que recurrir a su mejor amigo Luka para que finja que es su novio mientras Evelyn este en el pueblo y recorra el vivero. Stella conoce a Luka desde hace años y una parte de ella siempre sintió algo más por él. ¿Podrán sortear el engaño sin poner en riesgo su amistad o al fin cruzaran una línea que ya de por sí está un poco difuminada?
La verdad comencé esta historia con muy pocas expectativas pero termino encantándome. A medida que avanzaba sentía que estaba mirando la típica película navideña de Hallmark.
Stella es una joven amable y dulce que sufrió una gran perdida tras la muerte de su madre por lo que tiene un gran temor a ser abandonada. Luka es un joven de lo más tierno y paciente. Es una roca para Stella. Luka es decidido y desde el principio sabe lo que quiere. Disfruté mucho leyendo la dinámica entre ambos y como en realidad no tenían que fingir nada ya que todo fluía de lo más natural entre ellos. Si, debo admitir que en algunas ocasiones Stella me sacó de quicio porque vamos como no podía darse cuenta de lo que realmente sentían ambos. Era claro como el agua para todos.
Ame a los personajes secundarios tanto a los habitantes del pueblo como a Beckett y Layla. Ya quisiera leer más sobre ellos sobre todo de Beckett.
La historia se lee muy rápido. Hay partes en la que me reí a carcajadas y otras en las que me emocione. Creo que es una lectura perfecta para leer en esta época del año y también para cortar con una pesada. Espero que le den una oportunidad si aún no la leyeron.

Tenía muchas ganas de que llegara la época navideña para atiborrarme a lecturas ambientadas en este periodo y mi gozo en un pozo porque sólo leí un libro navideño... Pero, oh, qué libro 💖

Lovelight Farms, o Un beso en Lovelight en español, me ha dado todo lo que necesitaba: una lectura divertida y acogedora con un romance super tierno.

Os confieso que yo soy más de enemies to lovers pero la relación de amistad de Stella y Luka me encandiló desde la primera página. Me lo he pasado pipa con ellos fingiendo estar juntos, intentando ocultar sus sentimientos cuando todo el mundo era capaz de ver qué estaban hechos el uno para el otro. Es cierto que la autora abusa un pelín del miedo de Stella a perder la amistad de Luka, y a veces te daban ganas de zarandearla para que enfrentara la realidad de una vez, pero es un personaje tan entrañable que se lo terminas perdonando.

Los secundarios me encantaron, al igual que todos los habitantes del pequeño pueblo donde se ambienta. Es navideño porque se sitúa en un vivero de árboles de Navidad pero no abusa de la época ni está todo el rato haciendo referencia a ella. Cosa que en algunos libros abruma un poco.

Para mí ha sido la lectura perfecta para este momento, me he reído mucho con ellos y sus manías y me he enamorado del trabajo y la pasión que le pone a todo Stella. Tiene sus momentos spicy también, pero es más tierno y divertido que otra cosa.

Uno de los últimos libros que leí en 2023 y que se fue de lleno a mi top de mejores romances del año. Sin duda seguiré leyendo el resto de libros que, por lo que vi, tienen de protagonistas a los secundarios de este.

Si os apetece leer algo navideño antes de que se acabe la época, echadle un ojo a esta romcom.

Stella es dueña de un vivero de árboles de navidad, que lamentablemente ha sufrido grandes percances, lo que la tiene en número rojos, pero dicha información no se la ha compartido a nadie, ni incluso a sus trabajadores, Layla, quien se encarga de los postres y Beckett un apuesto agricultor que es quien se encarga de los árboles, pero tampoco se lo ha contado a su mejor amigo Luka, a quien conoció 10 años atrás después de perder a su madre y quien es su persona más importante.
Stella tiene la fe de ganar un concurso que tiene una influencer, ya que el premio es dinero y publicidad, pero para esto cuando ella metió la solicitud mintió diciendo que ella y su novio, novio que no existe, llevaban el lugar, así que se debate entre a quien pedirle el favor de fingir ser su novio, y es que tiene un enamoramiento unilateral por Luka, sin ninguna otra opción decide decirle a Luka, quien acepta rápidamente, es así como inicia esta historia del tipo Fake date.
La verdad es que la evolución entre el romance fue algo predecible, me gusta Luka aunque me desespera Stella quien actúa muy infantil en muchas partes del libro.
También está el misterio de porque le pasan tantas cosas malas a su vivero, el libro es entretenido y me gusto, pero hubo partes que no me agradaron tanto y que dejaron para más como a Layla y Beckett, este último siento que merece un libro para el solo.

Stella es dueña de un vivero de arboles de navidad, pero últimamente está sufriendo algunos ataques de bandalismo y están en números rojos. Por eso acude a un concurso que realiza una influencer, pero miente en la solicitud diciendo que es dueña del vivero junto a su novio. Así que días antes de que la influencer llegue al pueblo, le pide a su amigo Luka que finja ser su novio.
Este es un libro calentito que te traslada a las series americanas de pueblos pequeños, en los que todo el mundo se conoce. Pueblos completamente decorados, con columnas pintadas como bastones de caramelo, muérdago colgando por todas las esquinas y olor a chocolate caliente y churros (bueno aquí no huele a churros, por qué no saben lo que es bueno).
La relación de los dos protagonistas es genial, son mejores amigos desde hace 10 años pero todo el mundo sabe lo que sienten el uno por el otro. Y bueno todos sabemos cómo acaba esto.
Al principio me costó un poco engancharme pero leídos unos cuantos capítulos y metida de lleno en el ambiente navideño no pude parar. Lo leí con una sonrisa constante, me ha encantado no solo la relación de Stella y Luka, si no la de toda la gente del pueblo y su cadena telefónica para contarse los cotilleos.
Ahora se publica otro libro de esta serie, no sé exactamente cuántos serán pero en este pueblo hay telita que contar y estoy deseando volver a leerles.