La Guerra De La Henna

'La guerra de la henna' no solo es una historia de romance juvenil entre dos chicas, de hecho, casi es lo menos importante en la historia, pese a que se disfruta mucho como va avanzando paso a paso. Este libro es una reivindicación, una lucha por la aceptación, por el entendimiento, una demostración de lo que algunas personas deben sufrir solo por querer ser quienes son. Nishat no lo va a tener fácil después de salir del armario con sus padres, porque nada será como ella espera. Ellos no lo entenderán como lo entendió su hermana en cuanto se lo dijo, porque tienen otra mentalidad, a pesar de que ellos mismos rompieron con la tradición en su día y se casaron por amor, no porque sus familias así lo quisieran. Pero, a pesar de que hay momentos en los que los padres te enfadan, por cómo la tratan o cómo no la tratan, yo los he entendido. No debe ser fácil que de repente, todo en lo que crees o te han hecho creer, se vuelva del revés. No debe ser fácil intentar comprender algo que ni siquiera eres capaz de aceptar que exista. Y entiendo, por supuesto, que necesiten su tiempo para aceptarlo. Así que sí, me he cabreado con ellos, pero los he comprendido. Todo tiene su proceso.

Por otro lado, Nishat es un personaje que, en ocasiones, me ha puesto un poquito de los nervios. Puedo comprender cómo se siente, y que no es fácil para ella vivir lo que está viviendo. Pero he sentido que en algunos momentos exageraba, se cegaba en creer que llevaba la razón sin saberlo realmente, o sin asegurarse de ello. Por no hablar de que, como en cierto momento dice su hermana, se olvida de que el resto de personas también tiene sus vidas y sus propios problemas. Pero a pesar de eso, es un personaje que me ha gustado mucho. Y aún me ha gustado más la relación que tiene con su hermana. Ver cómo se apoyan en todo, como están la una para la otra, sobre todo Priti, pese a ser la pequeña, me ha transmitido tanto cariño y ternura, que me han encantado las dos. Me gusta mucho cuando los libros nos muestran una relación familiar así, ¿a vosotras no?

Como decía, este es un libro que reivindica la oportunidad, la necesidad, el derecho a ser uno mismo. Pero también es una historia de amor entre dos chicas que, tras reencontrarse, se sentirán atraídas la una por la otra. Y no será fácil, ni por el entorno que las rodea, ni por sus propios miedos o dudas, ni por esa competición en la que ambas se adentran para ganar sobre la otra. Flávia tiene una familia distinta a la de Nishat, con una madre bastante más liberal y comprensiva, pero tampoco lo ha tenido fácil. Es brasileña, por lo que también ha sufrido el menosprecio de la gente, pero tiene a Chyna, su prima, que es quien parece mandar en el instituto, aunque sea a base de meterse con los demás. Ella no está preparada para decirle al mundo quién o cómo es, y eso, a Nishat, le costará entenderlo.

Así que nos encontramos con una historia de amor que va poco a poco, con muchos problemas en el camino, y sin tenerlo nada fácil, ni por lo que les influye, ni por las mismas protagonistas. Además de ver una defensa de la cultura propia de cada uno, de las raíces, de aquello que nos acompaña desde el momento que nacemos, por la familia y e lugar en el que lo hacemos. Me ha gustado mucho conocer más la cultura bengalí, aunque reconozco que en ciertos momentos me hubiera gustado saber lo que significan ciertas cosas, pero la editorial deja claro al principio que la autora quiere que busquemos lo que queramos saber por nosotros mismos. Aunque es cierto que eso lo he sentido más en una clase de francés en la que no está traducido lo que las protagonistas se dicen, y me hubiera gustado saberlo. El caso es que, este libro defiende ideales, cultura, identidad propia y libertad, al mismo tiempo que critica el racismo y la homofobia. Y me ha encantado. Porque es sobre todo un libro de sentimientos, y la autora ha sabido transmitirlos realmente bien.

En resumen, 'La guerra de la henna' es una historia que nos muestra la importancia de tener libertad para ser quienes queremos ser. Un libro que nos explica lo difícil que es ser extranjera, adolescente y lesbiana, en una cultura que no acepta lo diferente, y en un mundo que le pone las cosas muy difíciles al de fuera. Es un libro que lucha por reivindicar lo justo, mientras nos muestra unos personajes llenos de dudas y miedos, que solo intentar vivir su vida como ellas quieren. Además de ser un libro de romance, un romance juvenil que va poco a poco, entre dos personas que están aprendiendo a aceptarse a sí mismas. Con dos tipos de familias distintas, si alguien se ha llevado mi cariño ha sido Priti, la hermana de Nishat, por todo lo que hace por apoyarla. Y que os recomiendo si os gustan las historias LGTB, si buscáis algo que os dé la fuerza para ser quienes sois, y si queréis una historia sencilla, pero con mucho sentimiento y lucha.
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Nishat es una joven de Bangladesh que vive en Irlanda. Acaba de contarles a sus padres que es lesbiana y estos no se lo han tomado muy bien. Además, le gusta Flávia, la chica nueva del colegio. Todo va bien entre ellas hasta que en una de sus clases empieza una competición en la que tienen que iniciar un negocio y las dos eligen el mismo: los tatuajes de henna.

Es una historia con mucha diversidad y representación sobre una chica lesbiana y musulmana de Bangladesh y una chica negra brasileña y bisexual que se enamoran durante una competición escolar.
La relación entre las chicas es un rivals to lovers desencadenado porque Nishat considera que lo que ha hecho Flávia es apropiación cultural. Nishat elige los tatuajes de henna porque forman parte de su cultura, su abuela le enseñó cuando era pequeña y es parte de lo que ella es. Mientras que Flávia solo lo hace porque le gustan y están de moda. Así que estalla la guerra entre ellas para ver quién gana la competición.

El libro toca muchos temas diferentes: los prejuicios, la apropiación cultural y las diversas culturas, pero también sobre el acoso escolar, la homofobia y el racismo, pues las chicas del colegio se meten con Nishat y difunden rumores racistas sobre ella y su cultura.

También es una historia sobre la familia. Para Nishat la familia es muy importante y se queda devastada cuando sus padres no reaccionan bien a su salida del armario y piensa que no la quieren por ser ella misma. Y se debate entre elegir a su familia y ser quien quiere ser. Por suerte, Nishat siempre puede contar con su hermana pequeña Priti, que la apoya en todo. La relación que tienen las dos hermanas es una de las cosas más bonitas del libro.

Es una lectura ideal si buscas una novela entretenida y adorable con un romance muy tierno 💕 y es que, aunque las chicas sean rivales, hablan, se apoyan y se ayudan. El único pero que le pongo al libro es que trata muchos temas importantes y como no es muy largo no llega a profundizar en todos ellos.

⚠️No leer este libro con hambre porque se mencionan muchos platos de comida bengalí y dan ganas de probarlos todos 😋

«A veces ser uno mismo, uno mismo de verdad, puede resultar lo más complicado del mundo»

Llegué a este libro por casualidad, cuando buscaba algo asiático que se alejara un poco de la zona oriental. No tenía ningún requisito de género o argumento, pero sí tenía que cumplir tres claves:
- Que fuera ligerito.
- Que mostrara parte de la cultura original del autor o autora.
- Que estuviera disponible gratis o barato en alguna de las plataformas que uso actualmente (Kindle y Nextory)

Et voilà! «La guerra de la henna» apareció ante mí de la mano de una editorial con historias muy especiales con distintos tipos de representación.

En este caso, nos encontramos con una protagonista adolescente procedente de Bangladesh, Nishat, con dos grandes frentes abiertos en su vida: encajar en el instituto manteniendo su cultura y ser aceptada por sus padres tras contarles que es lesbiana.

Las chicas musulmanas no son homosexuales. Es el mantra que no cesan de repetirle a Nishat en su familia. Su hermana pequeña es su único apoyo y cuando la despampanante Flávia reaparece en su vida, todo se pone patas arriba definitivamente.

Como veis, es un libro donde se muestran múltiples conflictos como el racismo y la homofobia, pero también otros derivados de estos como el bullying o la apropiación cultural. ¿Tiene derecho Flávia a montar un negocio de tatuajes de henna solo porque le gusten los diseños? ¿El arte procedente de una cultura puede ser entendido más allá de la misma? Estas preguntas se las plantea Nishat a lo largo de la historia y acaba sacando sus propias conclusiones, pero para llegar a ellas, acaba cometiendo muchos errores. Es algo que me ha gustado mucho ver. No es solo el retrato de una víctima de las circunstancias, sino que también se deja llevar por la ira y el miedo y actúa sin pensar y haciendo daño a la gente que le importa. Me parece un reflejo mucho más realista.

Por otra parte, el contenido cultural en este libro es tremendamente rico. Se habla de ropas, de ceremonias, de comida (mucha y con muy buena pinta) y se utilizan muchísimas palabras en bengalí que la propia autora pidió que no se tradujeran para animar al lector a investigar por sí mismo. Sin duda, todo un acierto para este #marzoasiatico.

Tenemos que en la historia hay dos ejes centrales: la henna (lo que nos lleva a la apropiación cultural) y el romance. Por una vez, para mí el problema ha estado en la poca profundidad de este último punto. La verdad es que me habría gustado mucho más ver cómo Nishat va aceptando su sexualidad y cómo va hablando de ello con sus padres, ya que ella viene de una cultura en donde a los homosexuales se los llega a matar. Es verdad que hacía el final esta trama se vuelve mucho más interesante, pero quizá me hubiera gustado ver más el proceso de los padres para entender lo que estaba pasando.
En cuanto al tema de la henna y de la apropiación cultura…reconozco que se me ha hecho un poco repetitivo, sobre todo al principio cuando Nishat, en vez de hablar con Flávia de por qué lo que estaba haciendo estaba mal, simplemente se enfada.
Esto reconozco que me frustró un poco, sobre todo al ver que después no había mucho más drama con ello y todo giraba más en torno a la sexualidad de las protagonistas.

Los personajes
Sin duda creo que uno de los puntos fuertes de esta novela es este. Son bastantes los que aparecen pero todos están muy bien definidos y cumplen una función.
Como habréis podido intuir, el que menos me ha gustado es Nishat, ya que me parece un poco egoísta y egocéntrica en algunos aspectos. No piensa mucho en los demás: ni en cómo se siente Flávia, ni en cómo se sienten sus padres y, quizá, a quién más ignora, es a su hermana, que ha sido mi personaje favorito.
La hermana pequeña de Nishat es un rayo de luz y de esperanza. Ella siempre está ahí para ella, la apoya en todo y la ayuda y es gracias a ella que la historia se va encauzando. Desde el principio desconfía de Flávia (aunque no entiendo muy bien por qué, la verdad) y siempre pone un toque de humor. Quiere a su familia por encima de todo y, de verdad, que no he podido quererla más, ya que es la cordura en medio de la vorágine de la historia.
Por último tenemos a Flávia, una chica con raíces brasileñas que tiene que enfrentarse a muchas cosas. Este personaje me ha gustado muchísimo, también es un personaje dulce y leal, luchadora y trabajadora.

Aparecen algunos personajes más, como Chyna, prima de Flávia y archienemiga de Nishat, Alice o las mejores amigas de Nishat. Todos ellos tienen presencia e importancia en la historia de una u otra manera y aunque algunos tengan apariciones secundarias sí que podemos ver un poco de evolución, en especial en Chyna, aunque reconozco que este personaje podría haber dado mucho más juego.

El estilo
A pesar de que la historia no me ha terminado de entusiasmar, el estilo es bastante ágil y descriptivo, por lo que es ideal para leerlo en un momento de bloqueo o cuando no tengáis mucho tiempo, porque como casi todos los libros de la editorial, tiene un mensaje potente y claro en un estilo ligero y atractivo.

Conclusión
Es una novela que os recomiendo si queréis leer una novela diferente y que trate de una cultura como es la bengalí, porque esta se menciona constantemente, pero de manera muy dinámica y entretenida. No lo toméis como una novela romántica, porque entonces os decepcionará, tomadlo más bien como historia de aprendizaje y amistad en un sentido muy amplio
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Cuando Nishat sale del armario con sus padres, estos le dicen que las chicas musulmanas no pueden ser lesbianas. Sin embargo, Nishat no puede decirle a su corazón quién le tiene que atraer. Y le atrae mucho Flávia, una antigua compañera de clase. Flávia es artista y hace unos tatuajes de henna preciosos, pero a Nishat le duele que utilice una técnica que forma parte esencial de la cultura bengalí. Así que, cuando el colegio organiza una competición escolar, Nishat decide demostrarle a Flávia que es mucho mejor que ella haciendo tatuajes de henna.

Este libro me ha sorprendido mucho, ya que esperaba un romance adolescente simplón y, en realidad, se tocan muchos temas importantes y de los que se debería hablar más. La religión y las creencias musulmanas de la protagonista son una de las partes principales de la obra y del conflicto que ella tiene con su familia, religión muy desconocida en nuestro país y de la que me ha parecido muy interesante conocer un poco más, al igual que la cultura bengalí. Además, también se toca el tema del racismo y el daño que pueden causar incluso las cosas más pequeñas, detalles que tal vez todes pasemos por alto sin percatarnos, pero que deben ganar visibilidad.

El crecimiento de Nishat, la protagonista, durante el libro es bastante grande, aunque todavía le queda bastante por crecer ya que sigue siendo una adolescente. Si bien el romance se desarrolla, a mi parecer, un poco a saltos y no me ha gustado tanto, la relación que tiene con su hermana me ha encantado. Ver cómo se apoyan entre ellas, cómo se comunican y solucionan sus problemas, muchas veces causados por simple inmadurez, me ha parecido precioso.

En definitiva, es un libro que, si bien tiene detalles mejorables, me ha gustado mucho, capaz de acercar una cultura muy desconocida y ayudar a dar voz a algunos problemas que todavía contaminan nuestra sociedad.

Irbis.