Me aprendí todas las capitales europeas con ese puzzle de la misma manera que aprendí muchas cosa de la gente a la que quería juntando sus pedazos.
|
Me aprendí todas las capitales europeas con ese puzzle de la misma manera que aprendí muchas cosa de la gente a la que quería juntando sus pedazos.
|
La gente pierde mucho el tiempo envidiando a los demás, y ese tiempo tú lo puedes gastar intentando que sean los demás los que te envidien a ti.
|
Cuando uno se es niño se entera de todo mientras no se va enterando de nada
|
Lo peor es que te pasan cosas cuando eres niño que tú no sabes qué son, y cuando te lo dicen ya no te queda odio, solo una pena enorme.
|
A veces piensas que alguien es el rey de algo, das un paso y resulta que es un mierda, por eso hay que moverse siempre.
|
Bien sabe Dios que es más peligrosa la pena que el odio, porque el odio puede destruir lo que odias, pero la pena lo destruye todo.
|
Querer a la gente es mirarla mucho hasta no saber si es guapa o fea, y que no te importe lo más mínimo.
|
No hay cosa más espantosa que un adulto rodeado de niños riéndose solo por algo que acaba de decir
|
El daño es como un tumor: si uno lo identifica pronto y lo ataca quizá pueda salvarse, pero si no lo reconoce y sigue como si nada, cuando se dé cuenta ya es tarde para cualquier cosa.
|
Pensé que del mismo modo que a veces los mayores se olvidan unos minutos de serlo, y parecen críos, también los críos se olvidan de serlo y se convierten en mayores. Al convertirse en niños, los mayores olvidan todo: las clases sociales, la razón o las experiencias que los convirtieron en mayores; al convertirse en adultos, los niños olvidan quiénes son los fuertes, los guapos o los ricos: les une algo mayor e impresionante, la noción de enfrentarse a problemas graves que exigen "conversación". Y es bien sabido que un niño no "conversa".
|
¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?