El Linaje de las Brujas

Hacía mucho tiempo que no me encontraba con una fantasía histórica en la que reinasen tantos elementos. No solo nos adentraremos en una época muy diferente, si no que a lo largo de su lectura, he ido sintiendo millones de experiencias. La ambientación ha sido uno de los puntos más fuertes que sostienen el libro.

En cuanto al estilo, me he encontrado con una prosa preciosa, llena de metáforas bien colocadas y una manera muy pulcra y elegante de narrar los acontecimientos. Me gustan los escritos que son capaces de transmitir belleza, a pesar de ser una situación lúgubre y gris. Pasa de ser así, a ser acusatorio y lleno de una locura que irá creciendo a medida que vas pasando las páginas.

Otro de los puntos que he catalogado como excelentes, han sido los personajes. Les ha dado caras a todos, se detienes a describir cada rasgo, cada imperfección o ángulo de su cara o cuerpo. Es algo que creo que muchos autores deberían tener en cuenta, en una novela no suele haber imágenes, por lo que una visión detallada de los personajes ayuda mucho a que en nuestra mente podamos imaginar como son, para sentirlos más cercanos. Mi favorita ha sido Tituba, sin duda alguna.

La documentación que ha llevado a cabo la autora es más que notoria. La cantidad de información que nos adjunta es muy equilibrada y sobre todo, no llega a saturar en ningún momento, porque lo va induciendo con lentitud, entre espacios, como debe hacerse. A pesar de ser una historia más bien cortita, deja una sensación de plenitud al acabar.

A estas alturas, solo puedo decir que he sido partícipe de una lectura que me ha ofrecido mucho, tanto por la tensión por los juicios, como por el paisaje que los rodea contantemente. He podido sentir el mar gracias a sus descripciones. Es uno de los puntos más fuertes de su novela, al menos, a mi parecer. Se aprecia mucho que podamos ver como eran los lugares en los que no hemos estado nunca.

Una joven autora que me ha sorprendido gratamente. Os recomiendo mucho la obra, ya no solo por haceros saber que la he disfrutado, si no porque considero que merece mucho la pena. Hay mucho trabajo detrás y es algo que un lector sabe reconocer.

La joven Jane Winters intenta dar respuesta a sus preguntas para encontrar su propia naturaleza en una lucha constante entre la razón y el corazón en un pueblo cada vez más hostil.

Novela que trata la búsqueda de la propia identidad en medio de la locura propiciada por el miedo a lo desconocido, la superstición y la fe.
Una lectura entretenida perfecta para estos días,su portada llamó mi atención.

Lectura ligera y sencilla,una trama original con mensaje final, ser uno mismo, defender lo que uno cree y alzar la voz frente a las injusticias pese a las consecuencias.

Jane relata en primera persona los juicios de aquellos considerados culpables de brujería .
Acusaciones propiciadas por el miedo y las creencias férreas que llevan a la locura a los habitantes del pequeño pueblo de Salem mientras intenta descubrir su esencia y el misterio que rodea a un cristal con propiedades extraordinarias
Interesante,atrayente y con buena documentación es una lectura amena y entretenida.

La ambientación es lo que más me ha gustado, consigue meterte en la época, ese ambiente oscuro y crispado donde la mujer debe adquirir el papel establecido y seguir las reglas porque de lo contrario sería considerada bruja con todo lo que eso conlleva.

Ahora bien, me ha faltado más profundidad, indagar más en personajes y sus motivaciones, me quedo con ganas de saber más porque sabe a poco y aunque es un final acertado a mi me hubiese gustado otro, pero esto simple preferencia.

Asi que si os apetece algo ameno que entretiene con un toque de misterio os invito a conocer esta historia.

Con esta novela, la autora nos transporta a una época antigua, donde el miedo a lo desconocido, la fe ciega en Dios y, lo que es peor, el borreguismo hacia los que se consideraban representantes de Su palabra, anulaban los criterios y juicios humanos. Especialmente a la mujer, que no solo tenía que asumir su rol sumiso e invisible, sino que además le convenía no mostrar actitudes “extrañas” para no acabar en la horca.

Leyéndola a día de hoy, te remueve las entrañas al ver cómo podían dejarse llevar tan fácilmente por quienes se otorgaban la razón y la Palabra de Dios. Por desgracia, te das cuenta que en la actualidad, aunque evolucionada, en ocasiones también continúan ocurriendo juicios de valor sin sentido. Cada loco en su tiempo. Cada miserable en el suyo.

La novela se lee rápido, es cortita y fluida. Y quizás por el mismo motivo, no he llegado a empatizar con los personajes. Me ha faltado profundidad tanto en el desarrollo emocional de los mismos como en la trama, que aun teniendo interesantes pinceladas y premisas, sentía que me faltaba enlazar mejor los acontecimientos.

Si buscas una historia ligera donde vivir de primera mano la desazón del ambiente en los juicios de Salem, que tanto habrás escuchado en alguna ocasión, permítete darle una oportunidad.