Magma

¿Magma o volcán? Si tiramos de imaginación y proyectamos en nuestra mente la imagen del magma, podemos llegar a pensar que la elección del título del libro nos remitirá a una violencia sosegada, contenida en el grumo de aquello que arde en lo más profundo de nuestro ser.

Pero si leéis esta novela, el magma pasa rápidamente de contención a explosión.

Es increíble que con la cantidad de textos que puede haber escritos sobre relaciones de poder, abusivas, destructivas y toda la ristra posible de adjetivos que encadenan sus significados a la acción del amor (sustantivo cada vez más abstracto e incomprensible), todavía podamos sorprendernos por la urgencia y la necesidad de hacerlos llegar al mayor número de personas.

Más allá de que como ejercicio literario sea más o menos acertado, lo que siempre me fascina de estas novelas es el proceso de cuestionamiento que nos provoca. Es decir, ¿podemos llegar a ver estas relaciones como ajenas y lejanas porque nunca nos ha ocurrido nada parecido? ¿las tomaremos con mayor consideración si aunque fuera por un instante nos viéramos reflejados en lo que nos cuentan?

Es más, si en unas preguntas podemos coincidir los lectores es en las siguientes: ¿por qué si Lilja, su protagonista, es consciente de lo peligroso de su relación permanece en ella? ¿por qué antepone la seguridad del terror a la incertidumbre de la libertad?

Cada cual tendrá su propia respuesta. al igual que existe la manida frase de “cada relación es un mundo”, yo creo que cada violencia es la misma, es un mismo germen, es un fuego igual de letal independientemente de su forma. Es una violencia de siglos, en la que alguien pisotea las brasas de otro alguien hasta que solo quedan las cenizas.

Está claro que la disposición del texto ayuda a la crudeza de su mensaje: escenas breves y lenguaje directo. Un potente cóctel que convierte el tiempo de esta lectura en un par de horas, pero qué horas.
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Magma se lee de una sentada. No eres capaz de parar. Sus capítulos, tan cortos —a veces de una sola frase— como desasosegantes, te meten de lleno en la mente de una joven entregada a una relación de pareja llena de toxicidad y control. Así, sin anestesia, sin saber como ha llegado a eso. Y lo más inquietante de todo es que poco a descubres que es una chica normal, del montón, incluso muy independiente y valiente, nada insegura de sí misma… ¿cómo puede ser?

Os podéis imaginar como sigue, no quiero contaros nada. Solo os aseguro de que si os metéis en su lectura entenderéis la progresión y transformación mental de una mujer sometida a una situación como esa. Veréis a dónde llega el cuestionamiento de la realidad y la distorsión de la propia lógica interna.

Se lleva cuatro estrellas porque hay un detalle que no me ha convencido, no os voy a spoilear con el, pero si alguien tiene interés con gusto lo podemos comentar por privado.

"Magma" es una obra que se despliega a una velocidad vertiginosa, sin censura ni rodeos, con capítulos breves pero impactantes. Thora, valientemente, expone las cartas de una realidad que, lamentablemente, sigue siendo relevante en la actualidad y que muchas mujeres optan por silenciar. La toxicidad en una relación de pareja no deja espacio para llegar al límite al que llega la protagonista de esta historia desgarradora.

A medida que avanzas capítulo tras capítulo, experimentas una creciente rabia y frustración hacia la situación que atraviesa su protagonista. Con su autoestima por los suelos, esta obra se llena de secuencias incómodas que te hacen sentir una ira que no puedes ignorar sobre este tema. Para experimentar lo que un pequeño libro puede transmitirte, te invito a que leas "Magma" y sientas esa mezcla confusa por la que muchas personas desgraciadamente viven en su propia piel.