Magma de Thora Hjörleifsdottir
Siempre he tratado de ser buena persona, y estoy bastante segura de que solía serlo. Pero estos días no tengo nada que ofrecer, nada que decir. Estoy aquí, pero me encuentro completamente perdida. Mis padres me enseñaron que la paciencia, la empatía y el trabajo duro eran la clave de una vida feliz. Si trataba a la gente con amabilidad, todo saldría bien. No obstante, ahora descubro que he acabado en una bancarrota emocional, he dado mucho más de lo que tenía al empezar.
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