La falsa sirvienta

La falsa sirvienta es una novela romántica de época que te llevará a vivir una pequeña aventura junto a su protagonista, una mujer de la nobleza que quiere demostrar su utilidad en el mundo (o por lo menos a su hermano).
Es una novela bastante cortita y rápida de leer, lo que la hace una delicia (lo breve y bueno, dos veces bueno). Quiero empezar comentando algunos puntos negativos que he podido observar cómo es la corrección de la novela. Creo que deberían haberle echado un último repaso ya que se observan varias faltas de ortografía (que parecen despistes) y en el tema estructural, a veces cuesta saber quién está hablando en cada intervención cuando son una seguida de la otra. Esto, para mí, entorpece la fluidez de lectura.
Sin embargo, pasando ya a cosas más positivas, en mi opinión ha sido una lectura muy amena y que me ha tenido pegada al libro.
Hablando un poco del formato, el tamaño del libro es normal, tapa blanda, con una portada bastante bonita y acorde a la historia. Una cosa que me llamó la atención fue que las letras eran bastante grandes, lo que puede ser bastante beneficioso para personas con problemas de visión.
Es una historia sencilla de amor, en el que el mayor obstáculo es su posición social; pero no por eso deja de ser una historia encantadora, en la que empatizas mucho con los personajes.
Yo creo que su sencillez junto con su brevedad es lo que hace que resulte tan exitosa. La autora se maneja perfectamente para que nunca llegues a aburrirte y que siempre quieras seguir leyendo para saber qué pasa con los dos tortolitos.
Desde luego es una obra que hará las delicias de todos los fans de obras como los Bridgerton.

Patience es la hermana de un duque, la que quiere demostrarle a su hermano que es mas que un florero. Quiere entrar a trabajar en casa del General Woodsworth para ser una sirvienta pero es un verdadero desastre. Anthony es el hijo pequeño del general Woodsworth, que es muy serio, estirado, estricto… él esta enamorado de la Señorita Morgan, la cual le esta tomando el pelo. Es un libro entretenido, sobre todo la parte que Anthony le pide a Patince que se haga pasar por una dama y vaya a algunos eventos con el.

Prácticamente solo existen dos escenarios en esta novela, las escenas que transcurren en la mansión de la protagonista y las que se suceden en la residencia del Capitán. Aún así la autora, Esther Hatch, logra mantenernos pegados a sus páginas hasta el final.
Lady Patience es un personaje con una mentalidad/personalidad casi infantil resultado de la vida sobreprotegida que ha llevado siempre; mientras que el señor Woodsworth es todo lo contrario. La tragedia que sacudió su familia lo obligó a madurar y tomar más responsabilidades sobre su persona de las que otro en su lugar hubiera aceptado. Es de carácter serio y ante todo, horrado. Este cóctel a priori desastroso, me gustó bastante. No es habitual encontrar galanes de época que no sean vividores o casanovas.

Siempre existe algún tipo de problema o dilema moral que los protagonistas de toda historia deben enfrentar, se trate de una novela romántica o no. Porque sin él, el libro se vuelve plano y predecible. Aburrido. En este libro, el dilema que enfrentan los protagonistas es la diferencia de estatus entre sus familias de nacimiento. Y para averiguar la forma que tuvieron de resolverlo, deberéis leerlo. ^_*

En conclusión, es una buena novela, pero para mi gusto personal, noté en falta alguna escena más de humor por parte de la escritora. También hubiese estado bien que hubiese aprovechado mejor el trasfondo criada-señor describiendo una mayor interación de Lady Patience con los demás criados y del día a día que un trabajo así requiere, sin quedarse en lo superficial.

Ahora bien, también reconozco el esfuerzo de Esther Hatch por no ser vulgar con las interacciones entre los protagonistas, no hay expresiones o frases sucias, ni existe esa sensación de “propiedad” que ejercen muchos hombres en sus interactuaciones con las mujeres. El idilio de los protagonistas es casi casto, como cabe esperar de la época, y aunque solo fuera por ello y lo original del argumento, deberíais leerlo.
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Un libro memorable que he leído en un suspiro y que he disfrutado de principio a fin.
Es una historia divertida pero también romántica y conmovedora.
Sin duda esta editorial siempre me sorprende gratamente con sus novelas románticas.

La historia se centra en una protagonista muy peculiar: ella es noble pero para demostrarle a su hermano que puede hacer las cosas por sí misma, decide "escapar" sin que lo sepa su familia para ir a la casa de un capitán y convertirse en una sirvienta sin que nadie se entere de su identidad.
Cómo no, surgirá un romance imposible pero además irónico por ambas partes ya que como sirvienta no estaría bien visto que se casara con alguien de mayor nivel mientras que ese alguien no estaría bien visto que se casara con una noble.

Valores de la vida, escenas divertidas, piques, etc., hacen de esta historia realmente una delicia tal y como indican en la sinopsis.

Si te gustan los romances divertidos e historias originales y bonitas de leer de la época, muy recomendable.

Un libro para disfrutar de principio a fin. Escrito con dulzura, gusto y, sobre todo, con un toque de humor extraordinario. Se ha colado entre mis mejores lecturas del año y sé que tarde o temprano lo voy a volver a releer, no solo porque la trama te engancha, sino porque la protagonista es inolvidable.

Os presento a Lady Patience, hay que aclarar que esta hermosa dama no hace honor a su nombre. Nuestra protagonista es enérgica, despreocupada y un poco competitiva. Tras dos años de la muerte de su padre, en su casa reina un ambiente enrarecido: su madre va a su puñetera bola; y su hermano Nicholas está empeñado en regañarla constantemente. Este parece haber tirado la toalla con Patience, pero le encanta provocarla aludiendo a su holgazanería y su ineptitud para todo. Pero claro, ella no puede dejar las cosas como están y se empeña en demostrarle a su hermano que es capaz de hacer cualquier cosa...

Patience decide solicitar trabajo, por supuesto de incógnito y a espaldas de su hermano, como sirvienta en casa del general Woodsworth. En principio, todo parace ir... mal, ¿qué esperabais?, tampoco los demás hacen nada para simplificarle la tarea, de hecho,el hijo del señor es un poquito raro con sus peticiones. ¿Puede un perfecta dama hacerse pasar por una simple sirvienta? ¿Se puede fingir sin saber mentir? Merece la pena descubrirlo.

No me ha durado ni un día porque la historia de estos personajes entrañables es absolutamente absorbente: dentro ya es imposible escapar. Tendréis todos los ingredientes necesarios para relajaros y disfrutar de la lectura.

Os presento la última novedad de @librosdesedaeditorial , una historia encantadora, deliciosa y tremendamente divertida en época de Regencia.

Patience hija del duque de Harrington está decidida en mostrar su valía a su hermano antes de ser presentada en sociedad, su plan es acudir a la mansión del General fingiendo ser una sirvienta.
Lo que no se espera es tener que conocer y lidiar con Anthony, el hijo de éste.

Ver a Patience tratando de ser una sirvienta y a la vez Anthony llevando a cabo su elaborada farsa de hacer que su "sirvienta" se haga pasar por una dama para ayudarle en su cortejo hacia la señorita Morgan es sumamente divertido, ya que todo ello va cobrando vida propia con unos enredos geniales que quizás desembocarán en un inesperado enamoramiento.

Es una historia desenfadada, de crecimiento personal con una gran química y tensión sexual entre
Patience & Anthony.
Patience tiene preguntas tan aleatorias e inapropiadas que la hacen muy natural y cercana.

La trama cómo os digo es adictiva y adoré a los personajes.
Ver cómo nuestros protagonistas aprendían el uno del otro y se ayudaban sin darse cuenta a crecer y ser mejores personas si cabe, dándose cuenta de que la vida está llena de posibilidades.

En definitiva, una comedia de Regencia deliciosa con un romance slowburn encantador y chispeante, salseíto y enredos dónde se nos muestra que las mujeres no somos simples oportunidades sino que somos válidas por sí mismas para ocupar nuestro lugar en la sociedad.