InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Claudia


Claudia
26 June 2020
Segunda parte de la trilogía El descubrimiento de las brujas, de Deborah Harkness, en el que nuestros protagonistas, Diana y Matthew, se verán envueltos en una aventura con la que no contaban.

Si no conoces esta historia y no has leído la primera parte, cuidado, pues esta reseña contiene spoilers de la novela anterior.

Diana y Matthew han viajado a la Inglaterra de 1590 para encontrar el manuscrito perdido y averiguar si alguna bruja de la época posee los conocimientos necesarios para ayudar a Diana con su magia. Y es aquí cuando el desarrollo de la historia da un giro con respecto a la anterior, pues no solo la personalidad de Matthew se ve afectada por la influencia de su vida anterior, sino que se mezclan historia y ficción en una imaginativa obra que capta la atención del lector.

Me resulta curiosa la interpretación de las personalidades famosas de la Literatura del siglo XVI. La autora logra que los adaptar las figuras históricas dándoles un toque sobrenatural para unir realidad y ficción con un toque propio.

Vamos a apreciar un intercalado entre el pasado y el presente, advirtiendo cómo las acciones de Matthew y Diana en el pasado han podido modificar la historia, y dejando saber al lector cómo continúan esos personajes que los protagonistas se vieron obligados a dejar atrás.

En este viaje, Diana podrá conocer a otros personajes y personalidades de los que solo había oído hablar o a los que había estudiado en su carrera de historiadora, lo que le va a permitir hacerse una idea más real de todas aquellas dudas que le asaltaban entre páginas de manuscritos. Y, entre estos personajes, destaco la figura de Philippe de Clermont.

Philippe de Clermont me ha fascinado desde que ha aparecido por primera vez en la historia y he echado en falta poder conocerlo mejor. Su evolución, su forma de pensar y las aportaciones que hace a lo largo de la obra, lo convierten en un personaje imprescindible y, a mi parecer, algo desaprovechado. En él hay luz y oscuridad; misterio y verdad. Sin duda, el mejor personaje de esta novela.

La trama transcurre demasiado lenta en casi todos los puntos, mostrando a un Matthew dominante que resulta cada vez más tóxico, y una Diana que trata de reencontrarse a sí misma y aprender a comprender su relación sentimental, su magia y el pasado que parece interferir en su vida sin que ella pueda controlarlo.

Conforme nos acercamos al desenlace de esta segunda parte, el ritmo de la novela se acelera y se recupera el interés que se ha podido perder en pasajes más tediosos. Hay muchas escenas cuyo desarrollo se detalla en exceso y que, si bien pueden ser importantes para la historia, resultan aburridas.

Hay que agradecer el índice de personajes que aparece al final de la novela, pues entre las seis partes en que esta se divide y la inmensa cantidad de personajes nuevos que aparecen, puede resultar lioso.

La historia me ha resultado entretenida y en varios puntos apasionante, pero la mayor parte del tiempo he tenido que forzarme a continuar, pues me estaba aburriendo. Creo que baja intensidad, aunque sí deseo conocer el desenlace que se verá en la tercera parte, El Libro de la Vida.
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro