La octava vida (Para Brilka)

En ese instante, Stasia supo que la piel del mundo se iba a rasgar. Supo que la tierra iba a vomitar y las ruinas iban a hacerse visibles, que una grieta de una profundidad abismal iba a surcar los siglos, a abrirse en la tierra y dejar al descubierto un sangriento abismo.

Mucho bien puede provocar mucho mal

Lo que quiero decir con esto es: piensa que esa tranquilidad (léase pereza) y la falta de ambición (la falta de argumentos) en nuestro país se consideran cualidades realmente sublimes. Piensa también que la profunda identificación con el buen Dios (por supuesto, el Dios ortodoxo y ningún otro) no impide a los habitantes de este país creer en todo lo que parezca, aunque solo sea parcialmente, mítico, misterioso o legendario..., y eso no tiene por qué ser solo la Biblia

Alguien que necesita un velo, un objeto, aunque sea de seda, entre sí y el mundo, es que teme a la vida. Tiene miedo de vivir las cosas, de sentirlas de verdad. Y yo creo que la vida es demasiado corta y demasiado maravillosa como para no mirarla de verdad, como para no aferrarla de verdad, como para no vivirla de verdad.

La sospecha es lo digno de ser narrado, no la certeza.

Se podía comprar una vida humana, amenazada de fusilamiento, por aproximadamente cuatro litros de aceite de girasol y tres litros de vodka.

Aburrido cansado, buen inicio y de ahi se vuelve una telenovela de netflix, en la que ruegas que ya se termine el libro….
NO LO RECOMIENDO !!!

El partido hacia acusaciones cada vez más absurdas, la desconfianza contra todo y contra todos crecía hasta lo ridículo, se practicaba la traición a todas horas.

También la vida se queda a veces sin imaginación

El amor era un veneno lento e insidioso, el amor era pérfido y embustero, el amor era un velo arrojado sobre la miseria del mundo, el amor era pegajoso e indigesto, era un espejo en el que se podía ser lo que no se era, era un fantasma que difundía esperanza donde hacía mucho que no la había, era un escondite en el que se creía encontrar refugio y al final una solo se encontraba a sí misma, era un vago recuerdo de otro amor, era la posibilidad de un rescate que al final era igual que un golpe de gracia, era una guerra sin ganadores, era una valiosa joya en medio de las esquirlas con las que una se cortaba, sí, Brilka, en aquellos tiempos el amor era eso.