Todo va a mejorar

Novela póstuma de la autora madrileña Almudena Grandes, publicada en el 2022. Se trata más bien de una ucronía (donde la trama se desarrolla a partir de un acontecimiento histórico que transcurre y evoluciona de forma diferente a como ocurrió en la realidad), aunque se ha clasificado más comúnmente como distopía. La historia parte de la idea de que a un poderoso empresario se le ocurre la idea de aprovechar el fenómeno de la pandemia del Covid-19 para hacerse con el poder y dirigir el país como si de una empresa más se tratara. A partir de este punto, la autora nos sumerge en un “thriller político” de corte futurista, un género bastante inusual en España y para ello utiliza una gran disparidad de voces en tercera persona y perspectivas narrativas, a modo de novela coral. Muchos son los que coinciden en que las descripciones y el número de personajes, en su mayoría desdibujados, son excesivos, o que el final de la novela es precipitado y abrupto. Y con todo, no hemos de perder de vista que se trata de una novela escrita en el transcurso de una enfermedad con un desenlace fatal, por lo que no es de extrañar que le faltara tiempo a la autora para pulirla debidamente, hasta el punto que el último capítulo fue escrito por su pareja, el poeta Luis García Montero, bajo sus indicaciones. Pero no por ello deja de ser una novela de ágil lectura, escrita con el maravilloso estilo narrativo costumbrista propio de la autora, por poco pulido que esté en esta ocasión.
Camila, Elisa o Yénifer son algunas de las heroínas, inconformistas, que se atreverán a desmontar las mentiras creadas por un régimen totalitario y por esos “hackers” mercenarios que harán posible que la ciudadanía deje de tener acceso a cualquier medio de comunicación que no esté controlado por el nuevo poder, ese poder que utiliza como lema esa frase cargada de trampas y falsedad que da título a la novela: “Todo va a mejorar”.
En cierta manera, puede parecer que la historia alimenta las tesis negacionistas y conspiranoicas, que defienden que el Covid 19 no ha sido más que una pandemia inventada para encerrar y controlar a la población, pero en realidad es una historia que va más allá de todo eso. Simplemente es una ficción que especula con la idea de que sería enormemente fácil que a alguien, o a un grupo, le resultara sumamente sencillo aprovechar circunstancias similares para hacerse con el poder. En la novela hay crítica social y refleja la preocupación de la autora por la desigualdad y la injusticia que reina en un país como España, y en tantos otros países, donde los gobiernos cada vez están más dominados por ese supermercado ultracapitalista que sumerge a la población en una vorágine consumista y populista que la mantiene tranquila y adormecida. No importa que la ideología sea de derechas, de izquierdas o de centro. Todas están igualmente contaminadas por los intereses de unas oligarquías que en cualquier momento, como ocurre en la novela, pueden aprovechar unas circunstancias determinadas para provocar el caos desde la oscuridad para después a plena luz presentar a un movimiento político como única alternativa para resolver ese mismo caos, creando la ilusión de una falsa seguridad, de un mundo aparentemente idílico, donde reina una aparente libertad y cierta felicidad material, una frágil felicidad… de hecho, la novela nos lleva a reflexionar que ese es un mundo que se asemeja demasiado a lo que ya estamos viviendo en la realidad y en que la única salida, quizá está en comenzar a crear fuertes lazos de solidaridad entre todos para hacer frente a tanta fragilidad…

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