Descubrí a Elena Garralón con Las medias naranjas no existen y disfruté bastante. Lo que más me gustó de esa primera novela fue la conexión, complicidad, apoyo... que rezumaban las tres amigas protagonistas. Así que cuando supe que Irene, las más descarada y divertida de ellas, iba a tener su propia historia, no tuve que pensármelo mucho. Un plan infalible es una novela disparatada, una comedia romántica (como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta la protagonista), con su poso final bonito, eso sí, pero que se basa fundamentalmente en las locuras de una chica que, ante la posibilidad de que su amigo homosexual cañón con el que tiene una conexión increíble, sea bisexual, se lanza a la conquista de quién cree es el compañero perfecto. Loca y entretenida, así calificaría la aventura de Irene, pero he echado en falta la relación entre las amigas, aquel punto que tanto me había gustado en Las medias naranjas no existen aquí está demasiado diluído, demasiado ausente. He echado de menos sus quedadas, sus conversaciones... Toda la trama gira en torno a ese plan que Ire tiene entre manos y, la verdad, a veces he sentido que no eran más que una sucesión de sketches. Quizás, justamente por eso, he disfrutado mucho más el último tercio de la novela donde ya todo comenzaba a ir encajando en vista a un desenlace concreto y bajaba la frecuencia en la que se daban las situaciones más cómicas. Definitivamente, soy una drama queen, no hay más que hablar. No obstante, me gusta el estilo de Elena y sé que voy a seguir leyéndola. Sus novelas son garantía de entretenimiento y eso lo valoro enormemente. Las locas aventuras de Nerea, su última novela, ya está en mi Kindle. + Leer más |