Brisas gnomos y vientos De ninguna parte, Mosquitos de la rosa De pétalos pirámides, Alisios destetados Entre los rudos árboles, Flautas en la tormenta, ¡Dejadme! Tiene recias cadenas Mi recuerdo, Y está cautiva el ave Que dibuja con trinos La tarde. Las cosas que se van no vuelven nunca, Todo el mundo lo sabe, Y entre el claro gentío de los vientos Es inútil quejarse. ¿Verdad, chopo, maestro de la brisa? ¡Es inútil quejarse! Sin ningún viento, ¡Hazme caso! Gira, corazón; Gira, corazón. (Veleta) |