Digno final para una trilogía que es pura fantasía. Desde que empecé Caraval sentí que está historia estaba hecha de mentiras, trocitos de verdad y una decadencia mágica que me iba a atrapar. El primer libro me encantó, el segundo me atrapó su protagonista y este tercero ha sido un cierre repleto de revelaciones, sentimientos y realidades más potentes que una simple ilusión. En esta última parte se apuesta por las sensaciones, los sentimientos, las verdades y el amor. Creo que desde el principio Caraval ha sido una historia de amor (entre hermanas, hacia la libertad y la búsqueda de los sueños) pero esta última parte lo confirma al centrarse por encima de todo en los sentimientos de los protagonistas y su búsqueda personal de la felicidad a través de los distintos tipos de amor. Me han encantado todos y cada uno de los personajes. Si bien Scarlett era la que más cojeaba para mí, en esta tercera parte se entiende todo su comportamiento y existe una especie de redención hacia su personaje, volviéndose esencial. Tella sigue siendo el puntal de la historia y POR DIOS, Jacks es un personajazo y me declaro fan absoluta. Deseando estoy de leer las novelas en las que es el protagonista 😍 Como siempre tanto el mundo de ilusiones oscuras, fantasía descolorida y felicidad con un poquito de moho en los bordes que nos presenta Stephanie Garber me ha hechizado y he vuelto a caer en el juego que nos propone Caraval. En definitiva, si todavía no le habéis dado una oportunidad a esta trilogía, no sé a qué esperáis! |