Continuación de Lobizona en la que seguimos a Manu, la protagonista, a través de una persecución intensa e implacable. En esa huida, la protagonista y sus amigas intentarán encontrar "El aquelarre" quienes, según cuentan las leyendas, son una manada al margen del sistema. La resistencia. La lucha por quienes son diferentes. Y Manu lo es. Hija de una humana y un lobo. Una híbrida. Un peligro para los Septimus, que la identifican como el personaje de la Ladrona de sus historias ancestrales. Aquella que será la perdición del mundo. En esta segunda parte el ritmo es muy acelerado, marcando el compás a la persecución y creando una sensación de desasosiego, frustración e impotencia, tal como debe sentirse Manu al no ser aceptada ni entre humanos ni entre lobos. No teniendo un sitio donde ir o donde volver. Y, a la vez, inmensamente preocupada por Perla y su madre. Me gusta el enfoque y reivindicación de temas sociales que aborda la autora como las migraciones, las injusticias del sistema, el a buso de poder o el machismo. No es que se traten en profundidad pero si se lanzan ideas bastante claras. Los agradecimientos finales son toda una declaración de intenciones. Gracias. + Leer más |