Respira

Que seas buena aceptando la soledad no significa que te guste abrazarla.

-No importa si temes perderlo todo o si ya lo has hecho, incluso si te han hecho daño y has aprendido; déjame enseñarte lo que yo sé.

Tengo la sensación de que guarda toda esa energía que desprende en momentos como este en el fondo de algún lugar de su pecho. Toda ella es contención.

Sus sonrisas siempre son limitadas, breves, sutiles y vacilantes. Tal vez por eso valgan el doble para mí.

Estoy sola, pero no es solo eso. También me «siento» sola, y ese sentimiento es más doloroso y peligroso.

Hace tiempo que no me gustan los espejos; no es la imagen que proyectan, es la que tú recibes, y ahora mismo odio la mía.