Puntuación: 7 / 10 – 3,5 estrellas de 5 Un cozy crime lleno de dulce. Este libro es la primera entrega de la saga de Hannah Swensen, una joven que tiene una tienda de galletas sorprendentes en Lake Eden. Nos relata cómo encuentra un cadáver y cómo se afana en descubrir a la persona culpable del mismo para ayudar a su cuñado, policía, en un posible ascenso. Sus dotes detectivescas y su pasión por la Criminalística irán de la mano con su habilidad repostera. No os confundáis: a pesar de que el género se identifica como cozy crime, no es un libro para todas las edades, aunque no hay nada demasiado explícito. Está muy bien desarrollado y es adorable, aunque la vida de Hannah es bastante previsible y más o menos se sabe de antemano qué va a pasar. Sin embargo, no es de esos thrillers que te permiten ir intentando descubrir quién fue conforme pasa la novela porque solo conoceremos a los habitantes una vez que se mencionan como sospechosos. En cuanto a los personajes, a veces la protagonista actúa como si todo se tratara de lo que ella quiere y puede ser un tanto estresante, pero se pasa rápido y hasta le acabas pillando cierto cariño. Hay ciertos temas que se tratan como si fueran cualquier cosa por el interés en el caso y eso sí que me saca un poco más de la historia. Es entretenido y ligero. Además, incluye después de algunos capítulos una receta de galletas que ha sido importante en esa parte de la historia. Siento decir que no he probado ninguna y no puedo reseñarlas hasta entonces. Enlace: https://www.goodreads.com/re.. + Leer más |