El aviador

De nada sirve existir, si tu vida en nada beneficia a los demás.

No puedo conformarme con lo que soy, o morirá lo que puedo llegar a ser.

Aunque sea pequeña, soy fuerte. Mi fuerza es el cambio. Soy una guerrera porque cambiar no me da miedo.

Hay lecciones que son tan importantes que las tienes que aprender (y olvidar) muchas veces. Aunque las lecciones más importantes son siempre sencillas, hacerlas tuyas resulta la labor de toda una vida.

El silencio total existe, pero para alcanzarlo nuestra cabeza tiene que hacer un gran esfuerzo.

Si el lugar más hermoso no es aquel al que regresas, tu vida no va como debe.

Algunas veces las personas parecen más fuertes, las más fuertes, porque son más frágiles, las más frágiles.

Algunas veces tu fuerza te separa de conocer lo que los demás piensan de ti.

Hay personas que no quieren ser libres, que se fabrican sus propios barrotes porque les aterra tener que enfrentarse con aquello que quieren. Hay personas a las que les aterra vivir aquello que desean vivir.

Algunas veces nos comportamos como si fuésemos otras personas para descubrir si somos quienes queremos ser, o para ser durante un ratito aquello que deseábamos ser.