Hermana pequeña, pequeña canguro: Karen y la bruja

Cuando los padres de Karen se divorciaron poco podía imaginar la pequeña cómo iba a cambiar para bien su vida. Ahora tiene dos casas, pero también muchas más normas. Sin embargo, la niña no puede evitar ser curiosa y cuando le toca ir a casa de su padre que comparte con su nueva mujer y los hijos de esta se lo pasa muy bien. Resulta que la señora Porter, la vecina de al lado es una bruja, o de eso está convencida Karen. La verdad es que no hay más que verla siempre cuidando de sus plantas con una escoba cerca y además tiene un gato negro.

Por mucho que su nueva hermana mayor Kristy, la fundadora de El Club de las Canguro, le pide que deje de espiar porque eso no está bien Karen no le hace ningún caso. Y por si esto fuera poco, a Karen le encantan las historias de miedo que le impiden dormir por las noches y también le provocan terribles pesadillas que la pequeña confunde con la realidad.

Karen se inventa un nombre para la señora Porter: Destino Mórbido, nada menos, y consigue convecer a su amiguita Hannie de que tienen que desenmascarar a la bruja por el bien del barrio y así serán algo así como unas heroínas. Las dos pequeñas se lo pasan muy bien hasta que un día se exceden y entonces descubren la verdadera identidad de la señora Porter-Destino Mórbido.

Esta divertida e ingeniosa historia es la primera parte de la serie Hermana pequeña, pequeña canguro y que está basada en la novela de Ann M. Martin que Katy Farina adapta al formato de novela gráfica. Se puede considerar un spin-off de El Club de las Canguro y sitúa como protagonista a la hermanastra de una de las canguros que ya apareció en otras de las entregas. Con un estilo ágil y un lenguaje adecuado para los lectores más jóvenes, en esta historia destaca más la aventura que las experiencias de tipo social que viven las protagonistas de la serie de Canguros. Aun así, no está exenta de contenido social y las instrucciones que le da Kristy a su hermanita están bien argumentadas. Las ilustraciones son muy expresivas, llenas de color y de formato más grande para facilitar la lectura y la identificación con los personajes de lectores de a partir de 7 años que también pueden disfrutar otros de mayor edad.

Los padres de Karen están divorciados y para ella esto es una ventaja porque puede disfrutar de todo por partida doble: dos casas, dos familias…
Uno de los fines de semana que pasa con su padre, Karen, saltándose las normas, decide espiar a su vecina la señora Porter con el fin de demostrar que realmente la anciana es una bruja. Definitivamente, ella está decidida a destapar su verdadera identidad y salvar al vecindario.

Estamos ante una novela gráfica destinada a un público infantil. Las ilustraciones son maravillosas porque además de ser bastante llamativas, facilitan que el lector se ponga en la piel de la protagonista. En todo momento, seguimos sus pasos y participamos del plan de la niña para desenmascarar a su vecina.

En cuanto al texto, es sencillo y muy conciso. Permite seguir el hilo de la historia con bastante fluidez, por lo que es una novela gráfica ideal para primeros lectores. Una buena opción para iniciarse con este género.

Como docente y madre me encanta estar al día con el catálogo de literatura infantil y juvenil y repito que este cómic me parece una opción interesante para iniciarse en este género al que en ocasiones no se da tanta importancia, pues se tiende a relacionar un buen hábito lector con cuentos de notable extensión, un error en mi opinión, pues lo importante es que los niños/as lean aquello que llame su atención y desde luego que ediciones como la presente con esas cuidadas ilustraciones, probablemente atraparán a más de uno/a.

Esta novela gráfica está llena de humor y de inocencia, además de manifestar fielmente la imaginación que tienen los niños y los líos en que se meten por creerse sus propias historias como si fueran grandes verdades universales.
La protagonista es Karen, una niña pequeña que ha pasado por el divorcio de sus padres y ahora está encantada de tener dos familias y dos casas. Además la hija de la mujer de su padre es Kristy, una de las fundadoras del club de las canguro.
Karen piensa que su vecina en casa de su padre, una señora mayor que tiene un gato negro es una bruja y se pasará toda la novela tratando de recabar pruebas para probarlo y salvar al barrio.
La novela es muy recomendable para niños pequeños y también para gente adulta que quiera hacer una lectura relajada entre lecturas más densas para dejar escapar unas sonrisas.
Los dibujos son una pasada. Sobre todo me ha encantado el diseño de la vecina sospechosa de ser bruja y de los dos gatos que salen en la historia.
Una bonita historia para pasar un buen rato.

Hola,

nuestra pequeña amiga Karen es muy feliz con sus dos familias. Sí, dos. Ya que sus padres están separados, con lo cual ella tiene dos familias, dos fiestas de cumpleaños y todo doble. Este fin de semana le toca irse con su padre, y le gusta mucho ya que espía a la vecina, una bruja que vive al lado de la casa de su padre, o eso piensa ella.

En este libro espiará y observará a la vecina para convencer a su familia de que es una bruja, y claro que debe serlo, ya que tiene hasta un gato negro.

Es un cómic que me ha gustado mucho, y las ilustraciones son increíbles y te hacen meterte mucho más en la historia de Karen.

Estoy segura que a los pequeños y pequeñas de la casa les encantará conocer a Karen y su aventura con la bruja.
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