Corona del olvido

¡Nueva reseña! En este caso se trata de Corona del olvido, la nueva apuesta de Hidra editorial, escrita por Julie Eshbaugh. Esta novela viene anunciada como la nueva Los juegos del hambre mezclado con La carretera y yo no me he podido resistir a tal premisa. Imposible. Así que aquí os dejo mis impresiones de este nuevo fenómeno de la literatura fantástica juvenil.

Nos encontramos en un mundo donde hay dos clases de personas: Los conjuradores, quienes poseen magia y los que no, quienes son llamados Foráneos y son como una especie de esclavos de los que si tienen magia. Nuestra protagonista, Astrid, es una foránea que sirve a la princesa del país para pagar su deuda y salvar a su padre enfermo. Pero este muere, por lo que Astrid decide participar en la llamada Carrera del Olvido, una competición donde a los participantes se les borra la memoria y donde solo puede haber un ganador, el cual recibirá como premio la ciudadanía.

A mi, la trilogía de los Juegos del hambre me gustó, pero no me pareció una pasada ni caí en el fanatismo que se produjo con su publicación. La Carrera me gustó más. Con esto quiero decir que no he visto grandes similitudes ni con una ni con la otra. A La Carretera no le llega ni a la suela de los zapatos. En cuanto a Los juegos del hambre, la autora ha intentado hacer una copia a la desesperada y le ha salido el tiro por la culata. Es tan copia que ni se parecen, no se si me entendeis lo que quiero decir. La idea, aunque es del todo menos original, podría haber tenido mucho potencial con el tema de la esclavitud, de la ciudadanía y de la pérdida de memoria. Pero la autora no ha sabido aprovecharlo.


En primer lugar, es todo muy confuso. Supuestamente estamos en un mundo distópico y/o fantástico pero en realidad no vamos a tener ni idea durante todo el libro porque no se nos explica absolutamente nada. Hay personas con magia: esa es la fantasía de todo el libro. Wow. En cuanto a la distopía... parece que la novela está situada en una especie de Estados Unidos distópico en donde hay motos, coches, carros, caballos, cámaras fotográficas, teléfonos...pero todo es muy raro. La sensación que me ha dado es como estar dentro de Mad Max pero a lo cutre. No me ha gustado nada esta sensación, nada. Tampoco sabemos apenas nada sobre el tipo de magia y por qué, oh sorpresa, la puede utilizar la protagonista.


En cuanto a los personajes...ni Astrid ni Darius me han gustado. Han sido personajes planos, sosos, sin ningún tipo de voz y carisma. Me han dejado totalmente indiferente y sus interacciones se me han hecho ridículas. Y todo el tema de la competición, que supuestamente es lo más divertido y apasionante de todo, ha resultado ser soporífero. van de un lado para otro, como pollos sin cabeza, buscando pistas y parándose en todos los sitios para hablar y mantener conversaciones aburridas con la gente local. Cero emoción, cero historia. Y me ha dado una pena enorme porque le tenía unas ganas enormes a este libro y de verdad que he intentado que me gustara, pero ha sido imposible.

En definitiva, Corona del Olvido ha sido una total decepción, no ha sido un libro para mi. Os animo a que lo leáis si os gustan mucho este tipo de historias. Una pena que yo no haya podido disfrutarlo.
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Astrid es la sustituta de la princesa Renya, lo que significa que sufre de manera física cada vez que la querida princesa se sale de las normas. Pero Astrid no tiene otra opción: ella y su familia son Foráneos, la clase baja sin magia y sin ciudadanía que debe servir a la clase alta. Pero hay una manera de salir de esta vida: competir en la mortal Carrera del Olvido. Para ingresar a la carrera, a un Foráneo se le administra un extraño medicamento que borra su memoria de su pasado a medida que ingresan a un mundo nuevo sin nada que los ayude, excepto un trozo de papel con su nombre y la primera pista. Sin embargo, no es tan simple como resolver un rompecabezas: para la mayoría de los concursantes, la carrera termina en la muerte. Pero ganar significaría no solo libertad para Astrid, sino ciudadanía y atención médica para toda su familia. Con un padre moribundo en el que pensar, Astrid está desesperada por prevalecer. Desde el principio, la carrera está llena de giros y vueltas. Uno de ellos es Darius, un compañero corredor que Astrid conoce pero no está segura en si puede confiar en él. Aunque se unen en la carrera, a medida que los recuerdos de Astrid comienzan a resurgir, ella recuerda quién era él para ella: un enemigo que puede desear venganza. Astrid también comienza a notar que tiene poderes que ningún Foráneo debería tener, lo que podría ayudarla a ganar la carrera, pero también convertirla en un objetivo si alguien se entera. Con apuestas que no podrían ser más altas, Astrid debe decidir qué es más importante: arriesgar su vida para recordar los misterios del pasado, o jugar un juego despiadado para ganarle a ella, y a su familia, la libertad.

Corona del olvido es de esos libros que llegan con una premisa que te llama la atención por todas partes y de manera inevitable. Una fantasía donde la protagonista se tiene que meter de lleno en una carrera a vida o muerte para conseguir no solo su propia libertad, sino también la de su familia, dentro de una sociedad esclavista. Además, el libro ya se presenta anunciando ecos de una de las grandes trilogías distópicas de los últimos años, Los juegos del hambre, algo que aumentó mis ganas de leerlo sin dudarlo. Sin haber probado antes la pluma de Julie Eshbaugh, comencé con muchas ganas esta lectura y, aunque al principio me parecía todo sumamente interesante, finalmente se ha convertido, a medida que pasaba las páginas, en un libro que se une a la larga lista de decepciones literarias que llevo ya en este año maldito.

Usando siempre una narración en primera persona a través de nuestra protagonista, Astrid, Corona del olvido comienza con una escena potente asentada en el pasado en el que veremos rápidamente, y realmente, el miedo y la brutalidad que hay dentro de la sociedad que se presenta en este libro, una que, además, se encuentra dividida entre dos clases: los Foráneos, la más baja y la que prácticamente vive esclavizada; y los Conjurados, la alta clase y los que, además, pueden manejar una de las tres magias elementales que usan en su día a día y que también vamos a observar en estas primerísimas páginas tan agitadas y vertiginosas. Con las primeras dosis de acción apareciendo nada más abrir el libro, es un inicio en el que nos iremos metiendo, a medida que pasan las páginas, en la vida de este pueblo, conociendo de primera mano la manera en la que funciona este sistema, su monarquía y, sobre todo, su crueldad con aquellos que tienen que pagar con dolores, castigos, e incluso con la propia muerte, los actos y consecuencias de aquellos que viven entre privilegios, caminando entre festividades y el ir conociendo de manera algo más profunda los diferentes elementos, creencias y costumbres de un escenario que se nos presenta desde cero. Debo mencionar que siempre hay un tono de tensión y de peligro por detrás, una sensación que jamás te va abandonar. Rara y extraña. Incómoda. Creo que la autora ha accedido de manera brillante a esto, jugando muy bien con las emociones no solo de la protagonista, sino también con la de nosotros y nosotras, los lectores y las lectoras, para hacernos completamente partícipes de lo que significa realmente vivir bajo una presión en la que siempre vas a salir perdiendo, hagas lo que hagas. Es a raíz de ello cuando nace la Carrera del olvido, una esperanza, una manera de terminar con las cadenas con las que nacen los Foráneos. Una oportunidad de vivir cómodamente, con derechos y sin volver a tener pesadillas. Y es cuando el libro da el pistoletazo de salida a esa carrera, donde la trama y el estilo de lectura cambian totalmente. Ya no estamos dentro de una ciudad desconocida que va mostrando su cara más oscura, sino que nos metemos de lleno en escenas misteriosas y plagadas de interrogantes que, a causa del vacío de memoria de sus concursantes, hará que la información nueva a llegar lo haga a cuentagotas para empezar a dar los primeros giros dentro de una trama que llegará a sorprender con las grandes revelaciones y que, sobre todo al comienzo, hará adquirir a la lectura ese aspecto más interesante y entretenido que llega a enganchar, conjuntado con una trama que va a toda mecha. Una carrera a contrarreloj donde la superveniencia, las peleas y el ingenio se unirán, y donde movernos de un lado hacia otro sin parar y sin momentos para respirar, planear el próximo movimiento y decidir en quién o en quién no confiar, será lo primordial para seguir con vida.

Sin embargo, pronto empecé a ver las primeras incongruencias del libro y, sobre todo, de la Carrera del olvido. Aunque he de reconocer que el inicio de esta carrera me entusiasmó, me mantuvo expectante y me llevó por situaciones y tejemanejes que conservaban muy bien esa sensación de incomprensión del camino que vamos a recorrer, debido a que la protagonista pierde la memoria y no sabe qué esperar de lo que tiene por delante, creo que este tema pierde mucho fuelle a medida que se va desarrollando y se va avanzando en el libro. Mi principal problema es que veía y leía escenas que, para mí, no aportaban casi nada al libro al faltarle una justificación por detrás. Todo el tema de la carrera viaja de manera muy superficial al final, escena tras escena que, como digo, no dejaban lógica alguna a lo que, hasta ahora, se nos había dicho sobre cómo funcionaba todo esto. Una de las cosas que más me chocaron en relación a esto es que se nos comenta desde el principio del libro que en la Carrera del olvido absolutamente todo se olvida y que nadie, jamás, te puede o te va ayudar. Sin embargo, Astrid comienza la carrera recordando cosas fundamentales y, por el camino, se va a topar con gente que la va ayudar en todo lo que haga falta sin ninguna consecuencia, al contrario de esa advertencia con forma de castigo que había por todos lados hacia los ciudadanos. Eso no solo hizo que la tensión, la adrenalina con la que viajaba en el libro, y todo su peligro, se esfumara radicalmente, dejando escenas vacías, sin emoción y que empezaban a sentirse pesadas y aburridas, sino que el tema de las desvelaciones y de las grandes sorpresas puestas en todo el libro se vean también tocadas y afectadas por ello. A cada página que pasaba me desenganchaba más y más de esta historia, una que me empezaba a dejar un panorama que se contradecía en todo momento y que dejaba escenas que no se desarrollaban correctamente y que contenían muchos fallos, bajo mi punto de vista. Creía que, de cara al final, esto iba a evolucionar y a convertirse en algo más grande y épico, momentos que, de alguna manera, iban a remediar el pequeño desastre argumental que estaba viendo, pero no es así. El final del libro puede ser apoteósico en cuanto a acción, pero es otro fallo monumental que deja una conclusión fría, precipitada y, de nuevo, mal llevada, con desenlaces desafortunados que han desaprovechado completamente una idea que partía desde un punto muy ventajoso y que se ha convertido, en realidad, en una lectura que peca por todos lados.

Para mí, el libro ha tenido bastantes cosas negativas. En primer lugar, no llegaba a entender o a ver bien a qué género literario pertenecía realmente este libro. Se nos habla de una fantasía, pero las únicas características que he visto de fantasía es que la ambientación de este libro parte de una tierra desconocida, con un nombre inventado, que tiene en su interior un palacio y a sus reyes/reinas y a sus príncipes/princesas. Sin embargo, tampoco se ahonda demasiado en eso, siendo una parte de la ambientación prácticamente inexistente. Andaba entre las calles de una ciudad con una tecnología parecida a la actual, con ordenadores, cámaras, móviles, vehículos. Informativos, televisores y demás objetos que me sacaban totalmente de esa fantasía. Después me enteré que, en realidad, este libro es una distopía, algo que tendría mucho más sentido pero que tampoco encontraba algo que lo corroboraba. Y es ahí donde, pienso, radica el principal problema del libro. La falta de información y de creación de este mundo. Hay cosas que sí están, como ya he comentado, pero faltan muchísimas, pero que muchísimas más para entender bien cómo funciona todo. Por ello, y por tener algo muy desorganizado que no llegaba a aclararse en ningún momento, me costaba bastante ubicar este libro dentro de un género.

Sinceramente, creo que volver a las comparaciones odiosas ha sentenciado a esta historia, sobre todo si la comparación tiene que ver con Los juegos del hambre. Por supuesto que se le da un aire, pero es que me he llegado a encontrar hasta escenas que son prácticamente iguales a las del libro escrito por Suzanne Collins para cerrar arcos dentro de Corona del olvido. Eso no solo ha provocado que tengamos un libro al que le falta mucho que construir, sino que sus personajes se queden también por el camino. Puede ser que el tema de borrar la memoria a su protagonista sea un toque que aporte mucho misterio, pero la autora no ha sabido jugar del todo bien con sus escenas y, sobre todo, con unos personajes, tanto principales como secundarios, que se quedan vacíos y muy planos, sin nada a destacar. Astrid me ha parecido una chica demasiado variable, confiando en personajes cuando no debe y viceversa, cambiando de parecer de manera brusca y de pensamiento cada dos por tres. Además, hay algo relacionado con ella que también me ha tenido con más preguntas que respuestas, notando más incongruencias. El tema de la magia, algo que ella puede controlar sin saber por qué, ya que tampoco se nos explica, una magia que supuestamente debe ocultar porque, si saben que puede hacer eso, como Foránea la pueden capturar y matar. Sin embargo, todo el mundo nota pronto lo que puede hacer, sin ni siquiera ella demostrarlo en esos momentos, solo viéndola, habiendo estado también Astrid toda su vida rodeada de la realeza y de las tropas que van tras ella a lo largo de toda la carrera, sin haber recibido jamás una mirada por su parte ni alguna amenaza. Es algo que no he entendido en absoluto. Junto a Astrid está Darius, el otro personaje y el que la va a acompañar en todo momento, que no me ha dicho absolutamente nada. Otro personaje que no se desarrolla como debe ser, es poco lo que conocemos de él. Y los otros personajes, que aportaban una visión muy interesante, la otra cara de la moneda de esta sociedad, y que finalmente se quedan también en el aire, dejándome con ganas de ver más y decepcionándome por el camino.

En resumen, Corona del olvido no ha sido el libro que esperaba ver. Con un inicio interesante, la trama va perdiendo fuerza y se va metiendo en escenas que confunden, se contradicen y que carecen de profundidad o de una base que la sostengan y las justifiquen, una historia que, además, tiene a unos personajes mal aprovechados y que nos deja con un final abrupto y desacertado que deja la sensación de haber leído un libro que no ha estado bien desarrollado.

No quería leer nada sobre el libro hasta que lo terminara, pero es inevitable ver algunas opiniones y sobre todo he visto negativas, y la verdad esque a mí me ha gustado bastante.
Me llamó mucho la atención la sinopsis, me parecía muy interesante, una distopía con fantasía y autoconclusiva... Sí que es verdad que tiene muchos tintes de LJDH y El Corredor del Laberinto, y me ha recordado a ratos a otras historias, pero ha sido una lectura entretenida, fresca y con una buena trama. No lo he devorado, pero cada vez que lo cogía se me pasaba el tiempo volando, y me ha gustado mucho como han ido evolucionando los personajes, los giros que no me esperaba y la ambientación, aunque a veces era algo confuso. Narrada en primera persona por la prota, una chica fuerte y decidida, que sufre mucho por cosas que ni siquiera hace y que lucha por lo que quiere, aunque no he estado deacuerdo con sus decisiones algunas veces. Se tratan temas como la amistad, la familia, la lealtad, la superación, la supervivencia y lo que estás dispuesto a hacer por las personas que quieres. El final, bien cerrado aunque dejando algo a la imaginación, me ha dejado buen sabor de boca.

Tenía un poco de miedo con esta historia, antes de ponerme con él, había visto unas cuantas reseñas negativas peor la verdad es que me he llevado una grata sorpresa y ha sido un libro que me ha gustado.

Me ha gustado mucho la trama y me ha parecido una lectura bastante ágil, lo he ido leyendo casi sin darme cuenta. Me ha encantado también la evolución de los personajes y las relaciones que se van forjando y descubriendo mientras avanzamos y el final me ha gustado mucho.

¿Lo recomiendo? Si, si os gustan las tramas distópicas y con un toque de magia, puede que os guste.

La historia me ha gustado, es muy entretenida, me ha enganchado desde el principio hasta el final. Lo he leído en tres ratos. 

El mundo de fantasía es interesante y el tipo de magia también.

Los personajes no están mal aunque no he conectado del todo con ellos, me han caído casi todos mal, lo de que los esclavos reciban palizas porque sus dueños se porten mal me ha parecido de traca. 

La prota me ha gustado, es fuerte y valiente, lo da todo por lo que quiere pero hay cosas que habría cambiado de ella.

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Me ha parecido un poco del estilo Los juegos del hambre pero en flojo y con varios cambios, por un lado los juegos del hambre vas obligada y es a muerte y en esos te apuntas voluntario para obtener tu libertad y puedes morir o seguir esclavo y me ha parecido más flojo porque los juegos del hambre son más sangrientos son brutales y estos ya os digo son más flojos, por cierto los juegos del hambre si no los habéis leído os los recomiendo un montón.

Astrid es una Foránea, obligada a servir a los Conjurados durante años, sirviendo como suplente de la princesa, recibiendo sus castigos por cada falta que esta cometa. Después de un acontecimiento que lo cambiará todo, Astrid decide unirse a una competición en la que el ganador recibe la ciudadanía, y así poder salvar a su hermano. Aunque, si no lo consigue, el precio a pagar será su propia vida.

Astrid nació en una familia de Foráneos, esclavos de los Conjurados durante años, hasta que acaban sus años de servicio. Su posición es la de suplente de la princesa. Cuando ella comete algún tipo de infracción o desobedece, es Astrid la que recibe los peores castigos para hacerla entrar en vereda. Y Astrid esconde un secreto: posee la misma magia que solo los Conjurados deberían tener. Cuando decide participar en la carrera, pierde su memoria, por lo que conoceremos a dos Astrids diferentes. La primera es alguien que convive lo mejor que puede con su posición, que odia a la princesa tanto como la quiere, así como a su familia, a la que desea ayudar desesperadamente. La Astrid de después llega a la carrera dispuesta a ganar, pero no a cualquier precio. Astrid es una buena chica, que solo quiere resolver las pistas, un tanto inocente y crédula. Para sobrevivir, tendrá que evolucionar y crecer, decidiendo en quién confiar y en quién no. Lo que nunca cambia es que Astrid es una chica fuerte y decidida, que no se rinde con facilidad, capaz de soportar cualquier cosa que se le eche encima.

Como secundarios podríamos destacar a Darius, otro corredor con el que Astrid se aliará para superar las pruebas a las que tendrán que enfrentarse. Darius es un chico que parece amable a veces, pero demasiado misterioso y poco de fiar en otros casos. Siempre nos estaremos preguntando hasta dónde llegará la alianza.

No habrá mucha gente más a la que podremos conocer. de los demás corredores no conoceremos casi ni sus nombres. Y de la familia real, solo la princesa tendrá algo más de protagonismo en un principio.

La historia nos sitúa en ese mundo en el que Astrid es esclava, enseñándonos cuál es su papel en su sociedad. Nos presentará este universo y nos enseñará el motivo por el que Astrid decide arriesgar la vida para conseguir la ciudadanía. Es una historia que empieza muy interesante, con un buen planteamiento. Acompañaremos a Astrid por todo el país, prueba a prueba, acertijo a acertijo, hasta llegar al desenlace. Es una novela donde hay mucha acción y cuyas escenas se suceden con rapidez. A mí me ha gustado el mundo y me ha resultado muy entretenida de leer. También es verdad que no he logrado meterme mucho en la historia y no me he involucrado tanto como me hubiese gustado con los protagonistas. Me ha gustado mucho la crítica a la opresión y a la esclavitud, así como a la propia carrera y a la manipulación gubernamental, cosas que tenemos hoy en día en nuestro propio mundo. Tiene un toque Los juegos del hambre que en algún momento es demasiado evidente, pero en general me lo he pasado bien leyéndolo.

La narración es una primera persona del presente desde el punto de vista de Astrid. Me ha parecido muy rápida y ligera, con capítulos bastante cortos y una voz que se hacía fácil de leer. Ha sido interesante leer desde el punto de alguien que ha perdido sus recuerdos, pero no ha dejado de saber hacer las cosas. Era un equilibrio que me ha gustado. Y, a medida que ella va recordando, según se pasa el efecto de la droga, nos iremos enterando de cosas que a mí me han sorprendido. Soy de esas personas que no piensa mientras lee y todo le pilla de sorpresa.
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Su trama me recordaba en cierta manera a la aclamada novela de Suzanne Collins y así lo comparte la propia editorial en su página web. La historia se desarrolla en un mundo distópico en el que nuestra protagonista, Astrid, participará en la carrera del olvido para saldar por fin las deudas de su familia y dejar de ser la esclava de quienes dominan el reino. Hasta aquí, realmente no cuenta nada nuevo, sin embargo, ¿qué fue lo que me llamó la atención? Que tras la inscripción en la carrera y su posterior comienzo, los participantes se despiertan sin recordar nada. Les han borrado la memoria. Lo único que disponen para saber qué es lo que tienen que hacer y qué ha pasado es un pequeño pedazo de papel con las instrucciones de sus siguientes pasos.

La verdad que la historia me gustó muchísimo, pero creo que aún a pesar de tener una premisa muy muy fuerte, la historia no termina de desarrollar todo su potencial. Hay partes que se hacen muy lentas y otras que pasan en un abrir y cerrar de ojos que ni te da tiempo a verlas venir. Sin embargo, creo que es una novela perfecta para iniciarse en el género de la distopía porque es sencillo y autoconclusivo, que a veces en este tipo de géneros es difícil de encontrar.

Eso sí, como punto verdaderamente negativo, el final es demasiado precipitado, creo que nos merecíamos un final con un epílogo que nos cerrase un poco mejor esta historia.

Astrid lleva desde los 7 años viviendo en palacio, siendo la sustituta de la princesa, aguantado el maltrato de la clase alta de Lanoria ya que como Foránea debe servirles sin oponerse a ellos. Harta de esta situación y fruto de la desesperación decide apuntarse a la Carrera del Olvido. Una competición a vida o muerte en la que los participantes despiertan sin recuerdos y en la que tienen que resolver una serie de enigmas que les conducirán a la ansiada ciudadanía.

Tenía muchas ganas de leer este libro porque la portada es preciosa y la sinopsis me recordó un poco al corredor del laberinto y a los Juegos del Hambre que me encantaron, pero me ha decepcionado. El libro creo que tenía potencial pero la autora no ha sabido sacarle provecho. La historia nos sitúa en Lanoria un reino en el que conviven Foráneos, personas que no tienen magia y son obligados a trabajar como esclavos durante un determinado tiempo y Conjurados, personas de clase alta y con magia. La trama en si es la típica de una distopía. El principal problema creo que es la falta de explicaciones. El sistema de magia apenas se explica, sabemos que los conjurados pueden utilizar 3 tipos de magia diferente, Cientia, Pontium y Proyectura y que es muy raro que una misma persona sea hábil en más de una. Pero apenas se explica en qué consiste cada tipo de magia. Tampoco se explica muy bien por qué los Conjurados pueden tener magia y los Foráneos no, salvo por una pequeña mención que lo aclara. El tema de la revolución en mi opinión tampoco está bien llevado porque apenas aparece mencionado en el libro. al igual que la ambientación a la que le falta desarrollo. La verdad es que creo que la autora cogió ideas de algunas distopías y las unió en este libro. Hay muchas similitudes con la trilogía de los Dones Oscuros y con Los juegos del hambre y alguno me ha mosqueado (el incidente con el nido de insectos). Los personajes me parecen planos y no llegamos a conocer a fondo a ninguno y el final tampoco me gustó mucho porque no soluciona nada.

En Lanoria, están divididos entre los Encantados y los Forasteros. Los Forasteros están contratados o son ciudadanos de derecho, aunque ambas clases de estos últimos, tienen prohibida la magia encantada.

Astrid es una forastera, y por culpa de las deudas de su madre, su familia fue contratada.

Jayden, su hermano, escapó hace cuatro años como sustituto del príncipe. Astrid, es la sustituta de la princesa, la cual, por el acto que cometió su hermano, ella casi lo paga con su vida. Ser su sustituta no es algo que sea fácil, y menos cuando no deja de enfrentarse a momentos difíciles.

Hasta que ocurre algo, que hace que Astrid tenga que entrar en la Corona de Olvido, una carrera peligrosa en búsqueda de un tesoro, en la que los que participan tienen que tomarse una droga que le borren la memoria, en la que hay un par de resultados: la muerte, la ciudadanía para quien gane y su familia o estar con el príncipe más tiempo de lo deseado.

Después de que entre, ella despierta en la carrera con gente dispuesta a matarla y con un mapa que contiene una pista. de repente se encuentra con personas que les son familiares, pero no recuerda porqué. Aunque lo usará de ventaja para ganar. Pero un chico en especial, llamado Darius, la ayuda. Y tendrá el don de usar magia encantada, pero lo tendrá que ocultar. y eso será difícil.

Es una carrera brutal en las que las pistas son de lo más difíciles y los participantes unos despiadados, ya que solo el ganador podrá ser libre y los demás, harán que se le añadan más años al contrato.

La ambientación me ha parecido un poco aburrida y con los personajes no he llegado a conectar del todo (excepto Astrid, me pareció un personaje bastante fuerte que no se rindió ante las dificultades que se iban poniendo en su camino). Hablan de la esclavitud, de todo tipo de violencia, incluso de abusos sexuales. Hubo bastantes partes del libro, sobre todo, cuando empezó la carrera, que me parecieron como un videojuego. Creo que lo mejor de esta historia es que sea un libro autoconclusivo, con acción y que tiene magia con tecnología.

Ástrid, la suplente de la princesa Renya y, por ende, quien sufre todos los castigos en su lugar, se ve obligada a participar en la famosa Carrera del Olvido cuando su padre muere dejándolos solos a ella y a su hermano pequeño. Quien gana esta carrera consigue la libertad y la ciudadanía, para ella y su familia.
Sin embargo, para participar en la Carrera del Olvido antes deben robarte todos tus recuerdos...
Nos vamos a encontrar con una interesante trama que transcurre en un mundo distópico, donde la protagonista no solo luchará por su libertad sino por su propia vida.
El libro empieza muy bien y enseguida nos vamos haciendo a la historia que se nos presenta. Mas, la autora, al querer abarcar demasiado en un libro autoconclusivo, se queda a las puertas de lograr una historia de diez.
Nos introduce magia, política, sociedad, temas familiares y todo ello mezclado con la propia carrera, la recuperación lenta de los recuerdos de la protagonista y el descubrimiento de algunos secretos.
Y por todo ello, en lugar de profundizar, todo se queda en la superficie y muchas cosas carecen de explicación; por ejemplo no me ha quedado nada claro cómo es el mundo en esta novela... Además de que las reacciones de los personajes llegan a ser surrealistas y nada creíbles.
En general la historia me ha gustado y la pluma de la autora es muy acertada, pero por todo lo antes mencionado me ha sido imposible disfrutarla como me habría gustado.

¿Personaje favorito? Renya, aunque se profundiza poco en ella...

Una novela que se enmarca en un mundo futurista y distópico con pinceladas originales de magia. 2,5/5.

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