La verdadera historia de la Panda del Moco

La verdadera historia de la Panda del Moco

El autor del libro, Iñaqui Domínguez, es un gran experto en macarrismo y tribus urbanas y realiza un gran ejercicio de investigación sobre la famosa Panda del Moco. Hay entrevistas a los componentes de la Panda, a familiares, amigos y conocidos. Incluso entrevista a Kiko Matamoros, no sabía que también controlara de este tema.
Nos cuenta el origen de los miembros de la panda, que surge de los colegios para gente de clase alta de Madrid, principalmente de la zona norte. La Panda del Moco era más bien una banda, ya que la mayoría de las veces se juntaban para el mal: robos, encargos y, sobre todo, peleas, es decir, darse de hostias con otra banda.
Empezaron siendo los típicos chulitos de la clase, en colegio de clase alta, vestidos con ropa cara, en familias con padres separados y, por tanto, con poco control en casa que se juntaban en el parque y se pegaban contra otras pandas de otros colegios. Y de ahí pasan a los hurtos, robos, extorsión a los pequeños, control de las discotecas (“Esta es nuestra discoteca y este nuestro reservado”). Y luego ya pasan a cosas mayores, trapicheos, robos de coches, atracos, etc y más peleas. Como dice uno de los entrevistados “gente muy chunga” que iban a reventar la cabeza
También son un producto de la época. Fue cuando se popularizaron las artes marciales en España por las películas de Bruce Lee y otros. Abrieron los gimnasios para practicar karate y full-contact, donde sí que se daban buenas hostias. Esta banda y otras actuaron en los 80s después de la transición. Este fenómeno de las pandas de macarras “pijos” se dio porque los macarras de los barrios deprimidos o pobres iban a atracar a barrios de familias adineradas. A la salida del colegio robaban a los hermanos más pequeños o a las madres les robaban el bolso por el método de tirón. Ante esto, los jóvenes de estas familias se unen para pasar a la acción, con el objetivo que los vecinos de Chamartin o del barrio de Salamanca puedan salir tranquilos a la calle. Estos hijos de familia bien tienen en común una cierta manera de vestir, ciertos locales a los que van, cierta estética.
El ensayo hace un buen recorrido por los locales de copas y discotecas, las tiendas en las que compraban su ropa, etc. Domínguez destaca como buen conocedor de lo que se movía en la noche madrileña de aquellos años. Quizás para el lector que no sea de Madrid se pierde un poco con tantas calles y localizaciones, pero merece la pena leer los testimonios que se vierten sobre las “hazañas” del macarrismo pijo de la época. Hay que comentar que Domínguez también tiene otras obras sobre el macarrismo como “Macarras interseculares” y que escribe habitualmente en El Mundo sobre lo que pasa en Madrid.

¡Qué viaje al Madrid de finales de los 70 y los 80! Un ensayo antropológico, cargado de testimonios, de hechos históricos, de citas y de referencias tanto literarias como cinematográficas, que nos dará a conocer de forma exhaustiva a la que se conoce como la “Panda del Moco” que aparece a finales de los 70 y que aterroriza durante todos los 80 a parte de la sociedad madrileña.

Necesitaría 15 publicaciones para hablar de todo lo que me ha sorprendido esta crónica que nos trae Iñaki. Conoceremos los pilares de esa Panda del Moco, con “El Judío” y “El Francés” a la cabeza, que nos han acompañado hasta nuestros días, vinculado éste último con VOX. Veremos la influencia de las artes marciales, la evolución de las clases y grupos sociales, y como influyen estos estamentos en los comportamientos de sus integrantes.

Con referencias a multitud de obras como la novela “Historias de Kronen” de Jose Ángel Mañas llevada al cine, la película, “Navajeros” (1980) de Eloy de la Iglesia, la canción “Soy pijo” (1990) de Poly C o la autobiografía “Instinto de muerte” (1977), del célebre criminal Jacques Mesrine, solo puedo recomendar este libro, por todo lo que me ha sorprendido, dándome a conocer una realidad que en gran parte desconocía. Y la multitud de testimonios que aparecen son completamente alucinantes ¡Sobresaliente!

Frases destacadas.

“Digamos que, a pesar de las desventajas, el pobre o no adinerado cuenta con mayor libertad para construir su futuro e identidad, al nacer sin ser nada ni nadie”.

“La oveja negra, de acuerdo con este modelo, es en realidad una víctima del colectivo, que sufre por todos, algo que se expresa en una conducta desviada”

“Naturalmente, quien goza de impunidad en sus actividades delictivas estará mucho más dispuesto a cometer transgresiones que el simple ciudadano expuesto a castigos severos”

“La violencia es un aglutinador social, que crea vínculos y relaciones. Las pandillas más famosas se forman en torno a la violencia, es el medio más eficiente a la hora de conformar una pandilla”.

El título de este libro despertó mi curiosidad; había oído hablar de esa "Panda del moco" pero sin demasiado detalle, sabía que camparon a sus anchas a finales de los 70 y principios de los 80 pero poco más, así que empecé la lectura realmente con ganas de saber, pero no ha sido lo que esperaba.
Está escrito con los testimonios o relatos de los que lo vivieron en primera persona, sin obviar las coletillas o muletas que quien lo cuenta utiliza al hablar ("sabes?","vale", " y tal"...) lo que hace la lectura un poco farragosa.
Indica continuamente, como datos relevantes zonas, locales y barrios de Madrid, que para los que no somos de allí no nos aporta información alguna (son barrios buenos o malos? Había allí delincuencia habitualmente o no? Esta cerca o lejos el bar A del pub B? ) lo que hace la lectura densa .
Pero lo que menos me ha gustado es que hasta pasada la página 80 no empieza a contar algo sobre la panda del título, antes ha estado contextualizando, y luego, a mi parecer, sobran páginas , muchas, ya que es una repetición de situaciones,siempre violentas, en las que chicos pijos muy malos encuentran otros malos (o buenos que están donde no deben) se lian a tortas y siempre cuentan lo mismo: como unos chavalitos de familias adineradas y bien situadas socialmente,pero sin ningún control sobre sus hijos, se van convirtiendo en auténticos delincuentes, unos por dejarse llevar, otros por su propio carácter y todo ello entre peleas, cada vez más violentas. Además durante varios capítulos explica cómo las artes marciales entraron en España y lo que marcaron esa época y a esos chavales.Me ha resultado una lectura muy aburrida.
Cómo aspecto positivo, es evidente que el libro está muy bien documentado y se intuye lo complicado que debe haber sido para el autor conseguir ese información directamente de los que estuvieron allí, ya que algunos pasaron por la cárcel e incluso han seguido en la parte más oscura de la delincuencia.
En general, salvo por interés sociológico o antropológico , no es una lectura que recomendaría.

Iñaki Domínguez, autor de la serie "La ley de la calle", aborda en este libro la leyenda de la banda de 'niños bien' que se impuso en la post Movida.

Este experto en macarrismo y leyes urbanas realiza un gran trabajo de investigación sobre aquellos 'chulitos' de clase alta vestidos con ropa cara de padres separados -y demasiado ausentes- que comenzaron a juntarse para pegarse con otras pandillas. Detalla, con todo lujo de testimonios en primera persona de sus informantes y ex miembros de la banda, las mil y una batallitas que explican cómo pasaron de las peleas, los hurtos y las extorsiones a menores, al control de discotecas, trapicheo de drogas, robos a ancianas o coches robados, convirtiéndose así en la 'gente más chunga' de los barrios de la capital.

¡Menudo viaje a las calles y lugares míticos del Madrid de los 70 y 80, cargado de referencias literarias y cinematográficas, hechos históricos y citas célebres! Una crónica sorprendente sobre la evolución de clases sociales y su influencia en el comportamiento de cada integrante. Una obra que consigue adentrarte en las mentes más criminales y en la encrucijada de toda una época de corrupción y transición.

A mí, que me fascinan las reflexiones psicológicas, las relaciones entre ideales políticos, barrios geográficos y situaciones familiares..., no puedo dejar de recomendaros este libro.