Nao es hija de japonés e inglesa, vive en Londres. Tiene un trastorno obsesivo-compulsivo, intenta llevar una vida lo más normal posible en un mundo que no se lo pone fácil. Imagina escenas violentas de homicidio con los que le rodean cada día. Nao lucha para controlar esta obsesión, que llena su vida de miedos sociales, porque no sabe si podrá llegar a controlarse. Entabla una relación con un reparador de lavadoras ilustrado y alcohólico porque se parece físicamente a su personaje favorito de una serie; por el querrá superar situaciones límite a las que se tendrá que enfrentar. La historia refleja la evolución de Nao y el resultado al final, aunque apresurado, da un mensaje de normalidad y esperanza. Una historia compleja pero de lectura fácil y con unos dibujos muy buenos. |