Qué triste que era cuestionárselo todo, todo el tiempo. Era agotador golpear la superficie de las cosas pensando que era madera maciza y terminar descubriendo que era enchapado.
|
Qué triste que era cuestionárselo todo, todo el tiempo. Era agotador golpear la superficie de las cosas pensando que era madera maciza y terminar descubriendo que era enchapado.
|
Qué buena manera de vivir: sentirme emocionada ante la idea de recordar frases provocadas por los libros.
|
Supongo que era algo raro de asimilar, el aspecto comunitario de los libros. Se volvían tan cercanos para uno, tan arraigados en tu alma, que a veces parecía que se volvían inéditos. El código de barras y el recuerdo de haberlo comprado junto a otros cinco ejemplares habían desaparecido. En algún lugar, a lo largo de las páginas, empezabas a creer que eras la única que había leído esas palabras y que no podía haber existido ninguna otra persona a quien ese libro le hubiera hablado tanto como a ti.
|
En general las cosas que vale la pena notar son las que más pasan desapercibidas. ¿Los videos de gatitos, en cambio? ¡Atención! ¿Un discurso profundo? Nop. ¿Un video de un gatito cayendo accidentalmente detrás de un sofá? ¡ADELANTE!
|
—La próxima vez —aconsejó remarcando cada palabra con seriedad—, cuestionad, protestad. No aceptéis las cosas sin decir nada. El tiempo no cambia las cosas, las personas lo hacen. El tiempo se adapta.
|
Para la mayoría, es fácil mirar hacia atrás y alabar a aquellos que lucharon por los derechos de los demás. Las protestas de la historia son mucho más fáciles que aceptar que las del presente. La historia no nos exige nada, ni siquiera es necesario que sepamos lo que pasó. Pero ¿el presente?, lo requiere todo de nosotros.
|
La gente puede hablarte aunque no te caiga bien, no seas una de esas personas que odian a los que odian a los demás.
|
Yo era una lectora empedernida. No había ningún aspecto de mi vida que no hubiera estado guiado por un libro y, en su mayoría, había sido un viaje ininterrumpido. Nadie, especialmente mis padres, me había dicho que leer era raro, que estaba mal o que debía tener cuidado con los libros que dejaba entrar en mi cerebro.
|
Cada libro me hizo quien soy. Cada página me construyó pieza por pieza.
|
Había construido mi completa —aunque relativamente corta— existencia alrededor de los libros. No porque no tuviera amigos, sino porque desde que aprendí a leer, los libros habían marcado mi vida.
|
Manolito ...