¿Acaso estaba convirtiendo los libros en armas?
|
¿Acaso estaba convirtiendo los libros en armas?
|
El problema es que nos ponemos a nosotros mismos en las páginas, con todo nuestro ser. Cada oscuridad, cada luz, cada pasión, cada herida. Leemos con todas las capas que constituyen quienes somos actuando como filtros. Leemos con todo lo que nuestros ojos han visto y con todo lo que ha sentido nuestro corazón desde que nacimos. Con una humanidad tan densamente constituida, no podemos ser nosotros los encargados de que alguien no malinterprete un libro. Y no pueden ser los libros los encargados de asegurarse de que las personas no se maten o no odien a alguien, o que quieran a alguien... o incluso que decidan ser presidentes. Lo que hacemos, antes y después de leer, es nuestra decisión, es algo que nosotros elegimos. Y esa elección es la libertad.
|
“Los libros son salvajes, no puedes controlarlos. Las personas son salvajes, tampoco puedes controlarlas. Júntalos y no puedes saber lo que ocurrirá, pero tú no eres responsable de eso”
|
Los libros son una luz, una luz que disuelve el odio y la ignorancia. Muestran nuevos caminos a seguir. A otros, les hacen ver la profundidad de la rotura, supuestamente irreparable.
|
Los libros son salvajes, no puedes controlarlos. Las personas son salvajes, tampoco puedes controlarlas. Júntalos y no puedes saber lo que ocurrirá.
|
-Eso no importa, igualmente me comporté como una idiota sin ninguna razón. -Sí, bueno, igual no importa. Yo hago lo mismo con todo el mundo. No somos tan distintos. -Entonces... ¿eso es todo? -¿El qué? -¿Aceptamos el odio que recibimos porque todos odiamos a alguien? |
Los libros son salvajes, no puedes controlarlos. Las personas son salvajes, tampoco puedes controlarlas. Júntalos y no puedes saber lo que ocurrirá, pero tú no eres responsable de eso.
|
Es curioso el poco tiempo que tenías para leer cuando estabas ocupada ayudando a otras personas a leer.
|
Todos habíamos cambiado. Y porque los libros nos habían cambiado, también habían cambiado a la gente que nos rodeaba. Un impacto que podía ser considerado como la evolución natural de la vida. Cuánto poder.
|
El problema es que nos ponemos a nosotros mismos en las páginas, con todo nuestro ser. Cada oscuridad, cada luz, cada pasión, cada herida. Leemos con todas las capas que constituyen quienes somos actuando como filtros. Leemos con todo lo que nuestros ojos han visto y con todo lo que ha sentido nuestro corazón desde que nacimos.
|
Manolito ...