Nadie es más guapo que tú, quizá Tyler, pero tú eres mayor, así que tú fuiste el guapo antes.
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Nadie es más guapo que tú, quizá Tyler, pero tú eres mayor, así que tú fuiste el guapo antes.
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—No juegues con el dragón cuando está enfadado
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—Adoro lo cursi, aunque sea una princesa peleada con el mundo. —Y yo un ogro que no quiere ser rudo. |
—Las bibliotecarias somos como Superman, mantenemos una doble vida.
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Layla miró por la ventanilla del coche en el que viajaba desde Bozeman hasta McAllister. La amiga de su madre, Maggie Davis, había ido a recogerla. No había tenido ninguna buena excusa que darle para rechazar la invitación de pasar unas semanas en el rancho de la mujer. La habían despedido de su empleo hacía días.
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—Bailar es como montar en bicicleta, puedes estar más o menos desentrenado, pero estoy seguro de que no lo has olvidado.
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—¿Ya le has pedido salir? —atacó Emma. Era evidente que se refería a Layla. —Somos amigos —se defendió Chase. —Y yo tengo veinte años, soy sueca y trabajo como modelo —dijo sarcástica la bibliotecaria. —Puede que entonces te lo pida a ti —bromeó Chase. |
—Las oportunidades no aparecen cuando todo es perfecto —le dijo Kylie cuando él llegó a la puerta. —Lo sé —respondió Chase con la mano aferrada al pomo de la misma. —No la pierdas. |
Necesito comenzar a cambiar algunas cosas.
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No quería llorar. No hace daño quien quiere, sino quién puede. Él no podía hacerle daño, sus palabras no podían tener ese efecto en ella. ¡Él no era nadie en su vida!
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Nombre de la runa para curar las heridas