La maestra de las flores

El pasado es algo que tenemos que aceptar, no cargar con él. Lo que sucedió es imposible cambiarlo, pero el futuro sí que está en nuestras manos, y yo quiero que el tuyo esté lleno de amor.

No existe la culpabilidad hasta que no se demuestra, Abigail. Además, no importa a quién encuentres más allá de este tiempo ni qué rostro posea, recuerda que nunca será la misma persona que conociste. Las almas cambian al ritmo que cambian los acontecimientos a su alrededor.

Resulta curioso el hecho de que, aunque estés esperando que alguien te decepcione, duela tanto cuando lo hace.

La venganza es un sentimiento corrosivos. Es una bestia maligna. Cuanto más la buscas, más se revuelve contra ti, y puede terminar devorándote.

(...) el amor tiene su tiempo. No podemos acelerarlo ni retrasarlo, por eso es necesario estar en el lugar exacto en el momento correcto.

Cuando se cruzan dos almas destinadas a estar juntas, no importan los obstáculos que sobrevengan, porque estarán ligadas para siempre.

Porque el amor no precisaba armaduras ni esgrimir espadas para conquistar un corazón; pero, una vez conquistado, lo defendía sin piedad contra cualquier otro sentimiento que quisiese ocupar su lugar.

Cada alma debe aprender de sus errores y repararlos por sí misma; solo así hallará la paz y podrá avanzar hacia el final.

El amor es el hechizo más poderoso de todos.

La esencia del alma que fluye en cada gesto y deja huella es lo que permite a las almas reconocerse a través del tiempo, incluso aunque habiten otros cuerpos.