A veces solo hay que darse cuenta de quién es esa persona que ocupa tu último pensamiento antes de irte a dormir.
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A veces solo hay que darse cuenta de quién es esa persona que ocupa tu último pensamiento antes de irte a dormir.
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—No me gusta el campo, nunca he sido de esas a las que les gusta salir de excursión o ir de senderismo. Me gusta vestir bien, ir de tiendas, ir a la playa y, si salgo de viaje, ir a una gran metrópoli. No me gustan los pueblos, las posadas, las granjas ni nada de esto, pero ni soy una señoritinga ni soy una mala persona. ¡Joder con la niñita de ciudad! Menudo carácter. Y, me gustaría contradecirla, decirle que eso no es así, que sé cómo son las mujeres como ella, pero no puedo. No puedo porque no la conozco y, aunque me jode reconocerlo, parece sincera. |
solo hay que olvidar los prejuicios y conocer a las personas porque quien menos te lo esperas puede darte la felicidad.
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¡Con lo tranquilo que vivía yo antes de que llegara! No sé qué me pasa cuando estoy con ella que no puedo evitar ponerme un poco nervioso. Bah, eso es porque me atrae físicamente. Ya está. Me gusta el envoltorio, pero no lo que hay en el interior. En realidad, tampoco es que la conozca tanto, pero sé cómo son las chicas como ella. |
—Eres de lo más antipático que he conocido nunca. Aquí el único que va juzgando a la gente y criticándola eres tú —sisea ofendida.
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(…) Es simpática, pero eso no hace que deje de ser una chica de ciudad que nos mira a todos los que somos de campo o pueblo por encima del hombro.
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¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?