Un magnifico final para esta trilogía. Después del final del libro anterior no podrías ni imaginar como la autora desenredaría el nudo que creo, pero aun pudo enredarlo un poco más. Y es que en esta novela la historia sobre un reseteo. Reyes despierta en una cama que es suya pero que no lo es, en la que su familia es la misma pero no lo es y sus amigos existen, pero ya no son su ejercito. Reyes está muy desubicada, no sabe quien es en esa realidad, pero no le gusta. No tiene a nadie de su parte y a nadie que la guíe. Acostumbrada a su red de apoyo se siente sola y traicionada. Así que va a tener que luchar contra todo y todos para poder recuperar lo que ha perdido. Por lo que en este libro todos los pequeños detalles que no se habían comprendido del todo se resuelven de una manera increíble, porque todo tiene más sentido del que se le daba, porque había piezas que todavía no habían movido en su ficha en el tablero y todo se desarrolla de forma ágil y vertiginosa. Los personajes a pesar de ser los mismos son completamente diferentes, transmitiendo su distinta personalidad y haciendo que los compares constantemente. Es una novela muy rápida, que mantiene muy bien la tensión, que hace que no te quieras separar de la historia ni de los personajes. Y el final, a pesar de estar cerrado me ha parecido un poco brusco y me ha dejado con ganas de más, porque estos personajes son de lo mejorcito que hay. + Leer más |