The Lucky Ones: Fama, rumores y demás

Hablar de todo menos de nosotras. Hablar del espacio para no pensar en las personas que lo ocupan.

Supongo que es lo bueno de cantarle a un «tú»: que no necesitan pronombres o un nombre si no quieres dárselo.

Observamos las flores, las cuidamos y las amamos, y eso les da poder para hacernos daño. Pero todos esperamos que no lo hagan. Y luego, al final, allí están otra vez: las espinas, la sequía y el fuego que se lleva el jardín; la primavera y el invierno.
Construimos versiones de la gente en nuestras cabezas, pero las personas no son jardines para cultivar, comprar o quemar.

Me encanta cómo le queda mi ropa, aunque enseguida me doy cuenta de que no se trata de la ropa.
Me fascina la forma en que se mueve, habla o camina. Por eso sé que, cuando todo esto acabe, me romperé en mil pedazos.

Quiero que me sujete de la mano y que me lleve donde le de la gana. Quiero mirarla y no fingir que no lo hago, mirarla y no parar de hacerlo hasta que los ojos se me desgasten.

Follow the lights back home I baby, please, don't let me go

Estoy cansada de acabar sola, Amber. Estoy cansada de que todos se vayan. La gente solo... Simplemente se van, entonces vuelven y dejo que lo hagan, pero se vuelven a ir.

Cuando alguien se desenamora de ti, no hay nada que puedas hacer para recuperarlo.