Como agua entre mis dedos

Como agua entre mis dedos nos presenta la vuelta de Paula Gastán, tras la muerte de su tío Pol. Dos años han pasado desde que se fue del pueblo a la francesa, sin despedirse de nadie. Cogió sus maletas tras un acto de cobardía, tras traicionar a su mejor amiga, al amor de su vida.
Y, así como se fue, regresa y aparece en el bar del pueblo, dejando boquiabiertos a todos los parroquianos presentes. Ahora, arrepentida de su comportamiento, abrumada por todo lo acontecido, decide quedarse en el pueblo. No va ser nada fácil tomar las riendas del negocio familiar, pedir disculpas las veces necesarias y recomponer los errores cometidos.
A todo esto, se suma la intriga y el drama que se presenta en torno a otro personaje.
Respecto a los personajes, nos encontraremos con personajes bien construidos y complejos. Tan diferentes como estrambóticos, pero, a su vez adorables.
Nuestra protagonista lleva una carga traumática del pasado- tras perder a su madre- que le cuesta gestionar ya que convirtió el miedo en agresividad..
Paula Castán es consciente que su regreso va a remover muchas cosas, es una joven insegura y jodida, que arrastra mucha inseguridad.
Y, lo que me gusta de este personaje, que a pesar su dolor y no saber gestionarlo, aún creyendo que su presencia hace más daño que bien, decide tomar las riendas de su vida y ponerse en manos de profesionales para encauzar sus problemas.
Elaine Bronnfjell trabaja en el hotel rural que regenta junto con sus padres. Desde pequeña, gracias a su tozudez, se gana la confianza de Paula. Apoyándola y quedándose a tu lado, hasta que Paula la traiciono y la abandono.
Jessica es la amiga neo-hippie de Paula que puede ser un pelín bruta con sus palabras pero es cariñosa y graciosa con su verborrea. Me ha gustado mucho su forma de ser. Tan adorable y cómplice con Marcela, a la hora de arreglar las cosas entre Paula y Eliane, como en hacerla sufrir a su manera.
Otro personaje que me gustó mucho, fue Gloria. La mejor amiga de la tía de Paula, Marcela. Un personaje adorable que se preocupa de Paula, ofreciéndole sabios consejos, cariño y amor, como una matriarca familiar.
El estilo de la autora es directo, fluido y muy personal. La autora nos introduce en una atípica historia de amor, con su toque de humor sarcástico – que me encanta – que te hace vibrar de emoción como intrigarte con esta historia. Estructurada en 32 capítulos titulados y narrada en tercera persona, conoceremos la vida de Paula, desde su infancia hasta la actualidad.
Es una novela que trata de los errores del pasado, de reconstruirlos, de su aprendizaje y sobre todo el amor.
Donde el protagonismo de la novela son las mujeres. Mujeres que dan su apoyo, te comprenden, te dan amor y cariño, como te dan un toque de atención pegándote un golpecito en la cabeza.
La parte del romance me ha gustado mucho, la autora lo ha tratado de una manera sencilla y sensual, donde conoceremos como surge la amistad entre dos niñas y como va a creciendo entre ellas y moldeándose, aún amor maduro, sincero y bello. Un amor real y cercano.
En definitiva Como agua entre mis dedos es una novela romántica llena de sentimentalismo, con su toque de intriga, que nos habla de las segundas oportunidad en el amor, de la amistad y de la familia. Una lectura que engancha, que os recomiendo y espero que le deis una oportunidad.

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