El primer caso de Cate Maynes

Cate Mayne es... Cate. Y para mí es el caramelo de esta novela. Es un personaje sexy, mordaz e irónico, a veces profesionalmente torpe y sentimentalmente desastrosa. Cate ha sufrido un duro golpe en esa faceta de su vida y ha decidido ponerle un cinturón de castidad a su corazón, pero solo a su corazón, a otras partes implicadas les da vía libre y no se da cuenta de que tanto va al cántaro a la fuente... que al final en el agua encuentra la llave que hace peligrar su protección, poniéndola en una situación que no está preparada para manejar. Una auténtica antihéroe a la que te apetece tanto abofetear como abrazar.

Estamos ante una novela LGTB con muchísima erótica. Erótica sin pelos en la lengua, pero es que Cate no los tiene y, como narradora de esta historia, lo más congruente es que esas escenas contadas por ella misma sean muy explícitas y lingüísticamente transgresoras para muchos. A mí no me ha molestado puesto que creo que es lo que aporta verosimilitud al personaje que Clara Asunción García construye en esta novela. No obstante, aviso a navegantes, pues es fácil que no todos los lectores encajen de igual forma estas escenas.

Pero no todo es erótica (a pesar de que hay mucha, sí). Cate Maynes es detective privada y también hay un caso que resolver (de ahí el título de la novela, claro está). Un caso que es una crítica social a un estrato en el que importan más las apariencias y el dinero que los propios lazos familiares. En el que el estatus está por encima de las personas. Una investigación sencilla, una trama con algo de enrededo pero que se resuelve con agilidad y sin grandes complicaciones, convirtiendo esta novela en una lectura entretenida y reivindicativa sin más pretensiones, que nos presenta a un personaje que da juego y que puede tanto encandilar como no convencer pero que, sin lugar a dudas, tiene personalidad.

Pero hay algo más. Os haré una confesión. El final de la novela no es el final del ebook, este incluye el relato Gilipollas 2.0 con la misma protagonista y... me ha gustado muchísimo, más que la novela. Es muy sencillo pero muy divertido y es justamente ese relato el que me anima a seguir probando cositas de Cate. Pequeñas aventuras de esta detective que están publicadas de forma independiente a las que se va haciendo alusión a lo largo de la investigación de este primer caso con notas al pie, integrándolas así de manera natural en esta historia y en lo que va a convertirse en una serie en la que este caso es la primera entrega.

¿La recomiendo? Es una novela difícil de recomendar. Os he contado mi experiencia y un poco lo que me he encontrado en esta historia. Os invito a probar una muestra de Cate, tantearla... averiguar si hay química entre vosotros y luego decidir.

Por un lado me encuentro una novela divertida y entretenida pero por otro lado, ya de entrada os lo digo, su alto contenido erótico se me ha hecho excesivo e innecesario para la novela, salvo que lo que se pretendiera fuera eso.

Es por ello que creo que no es una novela para mí, de ahí la valoración.

Pero las valoraciones personales son tan propias, de cada uno, que quizás la novela que no es para mi, es excelente para ti.


La historia tiene como protagonista a una expolicía convertida en detective privado. Hasta ahí todo bien. Catherine Maynes tras un trágico suceso deja la policía y acaba trabajando por su cuenta.


Catherine es muy especial, y descubriremos ese carácter a lo largo de la novela.


Caroline, amiga de Cate, le pide por favor que acepte un caso de una conocida suya y ella lo acepta.

Nos encontramos ante un chantaje millonario que hace que tiemble una de las familias más acaudaladas de la zona. Una serie de anónimos atemorizará a la familia la cual contrata a Cate.

Pero Cate es un lobo solitario difícil de contentar y querrá llegar hasta el fondo y descubrir quien se encuentra detrás de esos anónimos.


Si la trama hubiera sido el centro y eje principal, bueno, la novela es entretenida y en algunos casos divertida. Pero se me ha hecho algo cargante el exceso y detalle de las escenas de sexo.


No era lo que yo esperaba, pese a que seguramente la novela tenga una calidad literaria extraordinaria, pero si la temática ya no te llena...


Considero que leo las novelas con la mente bastante abierta, pero también puedo reconocer que no todas las novelas son para todos los lectores. Reitero, es tan sólo una opinión personal, que para nada tiene que coincidir con la vuestra.

Me lo he pasado muy bien con este libro, tanto por cómo está escrito como por los pensamientos y deducciones que realiza Cate, las risas están aseguradas.

Se trata de una lectura ligera donde es imposible dejar de leer, ya sea por las situaciones o por Cate, quieres saber qué sucederá a continuación. Además, la autora juega al despiste con el lector, porque a propia protagonista no encuentra las pistas que necesitas para resolver el caso en un capítulo.

Nos encontramos con una detective que se autodenomina de segunda, pero lejos de desanimarse por ello, Cate trata de hacer su trabajo de mejor manera que ella sabe: con una buena dosis de suerte, unas fuentes que la pondrán en su sitio y seguir las pistas que consigue con las dos anteriores.

Aunque así de primeras con esta sinopsis piensas que va a centrarse en el caso, lo cierto es que hay una gran trama de romance detrás donde realmente conoceremos a la protagonista y el porqué de su comportamiento.

La vida amorosa de Cate y su trabajo se alternarán en los capítulos hasta que la delgada línea que los separa lo sea tanto que empiezas a ver las dimensiones del caso, que cambia mucho desde el inicio, donde el caso parecía sencillo hasta que en el final de la lectura se descubre la planificación que había detrás.

La historia gira en torno al chantaje todo el libro, aunque la perspectiva y los motivos de la investigación que realiza Cate varía a medida que consigue más información acerca de su empleadora, ya que los buenos no son tan buenos y los malos no lo son tanto.

Si os soy sincera, yo desconfié de Elora, al menos de sus motivos por los que buscaba tanta discreción, desde que aparece en el libro, pero aun así, me quedé tan sorprendida como la protagonista acerca de sus descubrimientos. ¡Elora es toda una caja de sorpresas!

Pero si hay algo que me ha gustado un montón, más allá del cómo termina el caso, es sin duda alguna el relato que venía al final. ¡Lo que me he podido reír! Creo que muchas personas se sentirán identificadas con la protagonista y sus comentarios sobre Diego o por su comportamiento.

Si os gusta la comedia con toques detectivescas y que además cuenten con algo de romance tenéis que leer este libro.
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