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¡¡¡QUE HE ACERTADO LA IDENTIDAD DEL ASESINO POR FIN!!! (solo me había pasado una vez antes con Agatha Christie). Me siento orgullosísima de mí misma. En este caso, el detective Poirot investiga una muerte que se produce en un barco que lleva a sus pasajeros por el Nilo. Una cosa curiosa de este caso es que la muerte no se produce hasta la mitad del libro (cuando suele suceder al inicio), pero creo que esto ayuda a asentar mejor la historia y conocer mejor a los personajes (de nuevo hay muchos y yo al principio siempre me pierdo con el quién es quién) antes de iniciar la investigación. Para mí el telón de fondo de Egipto ha supuesto un gran encanto añadido, puesto que es un país que siempre he querido visitar. Y por supuesto, el libro contiene todos los giros de trama habituales, las revelaciones que te dejan con la boca abierta y las situaciones que te hacen dudar de todos los sospechosos en algún momento. Lo típico en un libro de la reina que era Agatha Christie, vamos. |
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