Otra novela policíaca magnífica que nos lega la autora británica. Dirigida la investigación por su famoso detective belga Hercule Poirot, observamos los rasgos característicos en la narrativa de la autora: pocos sospechosos pero todos ellos con probabilidades de haber cometido el crimen; la investigación desarrollada muchas veces a través de diálogos; y, por supuesto, la sorpresa en la resolución final. Si bien es cierto que Christie no tiene un estilo literario pulcro y maravilloso, todo ello queda supeditado a su enorme capacidad creativa y a sus giros narrativos constantes. Es Agatha Christie una autora "tramposa" dentro del género literario. Engaña al lector y, muchas veces, no nos deja posibilidades de competir contra el detective ficticio por la resolución del caso (véase la teorización del género policíaco que hace van Dine). Pese a que juegue con nosotros, hay que aceptarlo pues las sorpresas que nos brinda bien merecen la pena. Otro gran ejemplo de sorpresa final es su novela «Diez negritos», la cual aprovecho para recomendar, tanto la novela como su adaptación cinematográfica. |