La novia fantasma

Conocí de la existencia de esta novela cuando la editorial la reeditó con motivo de la serie de Netflix, y tengo que decir que el argumento me llamó desde el minuto uno; a poco que me conozcáis, sabréis que el tema sobrenatural me encanta, y no podía dejar pasar esta oportunidad.

Esta historia trae elementos muy distintos a los que estoy acostumbrada a leer normalmente.
En primer lugar, está ambientada en Malasia, algo distinto ya de por sí y, además, en el siglo XIX. No estoy acostumbrada a leer novelas "de época" (en caso de que pueda calificarse así), por lo que imaginad lo que he salido de mi zona de confort.

El estilo con el que está escrito La novia fantasma es lento y cuidado, más que apropiado para la época en la que nos encontramos. Admito que, en ocasiones, se me ha hecho un poco pesado, no sé si por esa prosa tan lenta o por la densidad de la trama (de la que hablaré después), pero admito que en líneas generales me ha gustado y sorprendido para bien.

El argumento no va mucho más allá de lo que os he contado: una joven de dieciocho años recibe una propuesta de matrimonio de una familia cuyo hijo (y futuro esposo, si acepta) murió hace menos de un año de unas supuestas fiebres, aunque hay mucho más de lo que Li Lan espera.
Me ha gustado que se nos enseñe la cultura china y una tradición con este origen, además de que me ha parecido muy curiosa. Nuestra protagonista va a comenzar a recibir visitas de espíritus y demás seres, aunque no da para nada miedo; el libro se centra más en la tradición, y entre eso y el estilo cuidado no estamos ante una novela de terror, aunque sí es cierto que existe cierto misterio.

En la Malasia en la que nos encontramos existe una gran confluencia de culturas: china, como la familia de Li Lan, británica, portuguesa... Si bien es verdad que algo se menciona, me hubiera gustado que se le diera un poco más de importancia al resto de culturas, por conocer un poco más la ambientación; creo que es algo que se puede ver un poquito más en la serie, de la que os hablaré en el próximo número de la avenida de los libros.

Li Lan me ha gustado bastante como protagonista. Sólo os digo que en parte me ha recordado a una versión asiática de Helena Lennox, y eso siempre es bien. Me ha gustado que no se nos presente a una protagonista que lucha contra las costumbres de su época y que, si bien tiene estudios gracias a su padre, se arrepiente de que éste no se haya tomado más en serio su matrimonio.
En todas las novelas juveniles se nos muestra un modelo de mujer que se resiste a lo que la sociedad de la época tiene preparado; me parece muy válido y lo adoro, pero lo cierto es que no refleja del todo la realidad, además de que las mujeres que aspiran a casarse también son perfectas.

El resto de personajes están bastante bien, aunque admito que, para mí, su esencia se ha perdido un poco en lo densa que se me ha llegado a hacer a veces la novela, con las posibles excepciones de Fan y Lim Tiam Ching.

Por lo general, ha sido una novela que me ha sorprendido bastante y que me ha gustado mucho, aunque quizá no la haya pillado en el momento más oportuno para disfrutarla al 100%.
Espero que le deis una oportunidad en algún momento.

Nuestra protagonista Li Lan vive una vida relativamente humilde, después de que su familia, anteriormente rica, haya ido perdiendo esta riqueza al pasar los años. Estamos a finales del siglo XIX en Malasia, época en la que no había mejor futuro para una mujer que concertar un buen matrimonio con algún hombre bien posicionado. A Li Lan no le va a resultar fácil, a causa de esa falta de buen posicionamiento. Todo esto dará un giro cuando reciba una propuesta de matrimonio de una de las familias más ricas de Malaca, la región donde viven. ¿Cuál es el problema? El novio acaba de morir, y existe cierta tradición, poco habitual, que permite la unión de una pareja, aunque uno de ellos dos este muerto.

Esta es la sinopsis, no desvelo nada de la trama. El caso es que el libro empieza pareciendo ir por un camino y acaba yendo por otro. No quiero entrar en detalles, para que no sé sepa bien porque camino va la trama, pero me ha gustado ver un personaje femenino que pasa de "damisela en apuros" a mujer fuerte que toma sus propias decisiones. Ha sido mi parte favorita.

También he disfrutado mucho aprendiendo cosas de la cultura malaya, el gran mestizaje que hay con China, tanto que se crean hasta nuevas tradiciones y supersticiones. Y son estas supersticiones una parte fundamental de la historia, y la he disfrutado muchísimo. También vemos, aunque más sútilmente el choque de cultura con Occidente, ya que Malasia perteneció a Reino Unido hasta hace apenas unos 70 años.

Para colmo, el final ma ha encantado. Sobre todo por encontrarlo tremendamente atípico en este tipo de novelas. Se nota que está escrita en 2013, y si llega a ser de hace más tiempo hubiera terminado de forma totalmente diferente.

En definitiva, es de esos libros que además de aportarte una trama entretenida y disfrutable, te dan conocimientos en cuanto a otras culturas, que al menos para mí, son fascinantes.

No sé si es porque no había leído nunca un libro con un autor oriental o si es por mi desconocimiento en general de este género pero he de decir que me pareció un libro aburrido, lento, una historia sin mucho más que decir....tardé una vida en terminarlo. Totalmente prescindible.