Escapistas. La Torre de los Secretos

"Escapistas: La Torre de los Secretos" es un libro de los llamados Escape Book. Un libro interactivo, en este caso ideado para niños a partir de 10 años. Está escrito por Ximo Cerdá e ilustrado por Kike Ibáñez.

Por parte de los mismos autores, y también editados por Anaya, encontraremos más libros de la serie "Escapistas". Cada uno está pensado para una edad diferente, por ejemplo, "Escapistas: Campanilla secuestrada", para niños a partir de 8 años; "Escapistas: Un enigmático anuncio" para niños a partir de 10 años; y "Escapistas: La mansión del horror" para niños a partir de 12 años. de esta manera, si al lector le gustan los libros de este género, encontrará varios que puede disfrutar a edades diferentes y le acompañarán durante su crecimiento.

El concepto de Escape Book me parece todo un acierto, ya que anima a los niños a disfrutar de la lectura de una manera diferente. Este tipo de libros son muy versátiles, ya que entremezclan la historia personal de los protagonistas con una serie de enigmas, puzzles y acertijos a la par que dan la opción al lector de jugar de manera independiente o en grupo, ya sea con amigos o familia.

Al igual que el resto de libros de "Escapistas", "Escapistas: La Torre de los Secretos" se divide en cuatro partes, cada una diferenciada por un color: verde, rojo, azul y morado. Durante su lectura es necesario consultar los objetos del inventario o las pistas para resolver el enigma si se han quedado atascados, por lo que los colores facilitan poder ir de un apartado a otro sin dificultad.

Nada más comenzar su lectura, encontramos un apartado llamado "Advertencia". Me parece muy útil para aquellos niños que no estén familiarizados con este tipo de libros interactivos, ya que se detalla que el libro no se lee de capítulos seguidos, el significado de ciertos símbolos, las pistas o cómo el uso de estas repercute en la puntuación final del juego. Una recomendación por parte del autor, y muy acertada, es el uso de un cuaderno, folios, o incluso fotocopiar ciertas páginas del libro para poderse ayudar a resolver los acertijos sin que sea necesario escribir en el libro. de esta manera, en un futuro se puede volver a jugar.

Es también muy buena idea que todos los libros de la serie "Escapistas" tengan el mismo estilo. Esto permite que los niños puedan ir saltando de una etapa a otra y que solo aumente la dificultad de los enigmas, sin que tengan que adaptarse también a un nuevo modelo de "Escape Book".

Las ilustraciones por parte de Kike Ibáñez me han devuelto a mi infancia, a esos videojuegos de pc tipo pixel, o de videoconsola, como el "Maniac Mansion". Me ha parecido todo un acierto, ya que le da un aspecto original y seguramente novedoso para los niños. Además, le aporta más el aspecto de juego y no de libro. La edición es muy bonita visualmente, ya que contiene numerosas ilustraciones y detalles que acompañan a la historia y también adornan sus páginas.

En "Escapistas: La Torre de los Secretos", los niños se encontrarán de nuevo con Vic, Rober, Emma, Luna y el pequeño Pistachos. Son personajes que conocieron en su primera aventura "Escapistas: Un enigmático anuncio". Aun así, la historia se puede leer perfectamente por separado y jugar a resolver sus enigmas, aunque lo recomendable es leerlo en orden ya que contiene una pequeña historia personal acerca de los personajes, la formación del grupo y su aventura de buscar los artefactos y objetos de "Los Ocultos", una logia secreta que desapareció, sobre su historia y la de su Maestro Della Rovere. Aun así, el autor da la suficiente información para que los niños lo comprendan si este es el primer libro que leen.

"Escapistas: La Torre de los Secretos" contiene enigmas y acertijos de todo tipo: más tipo matemáticos, de lógica, de observar el texto de la historia y detalle de las ilustraciones para buscar el significado o combinación adecuada, o de tipo puzzle. Que sean diferentes le da dinamismo a la historia y permite que los niños no se aburran o caigan en la monotonía de resolver siempre el mismo estilo de juegos.

En esta ocasión me ha parecido especialmente necesario el hecho de apoyarse en un cuaderno externo para apuntar los objetos que se van encontrando, ayudarse a resolver los enigmas o apuntar ciertos resultados importantes. Por ejemplo, Ximo Cerdá ha creado un gran juego en la última sala, de tal manera que se dan distintos caminos, y en todos ellos encontramos pistas que hay que poner en común a la hora de volver sobre los propios pasos al capítulo central para coger otra opción para encontrar más pistas y resolver el puzzle final. Además, hay un momento, en la sala de las estatuas, que hay que combinar diferentes objetos y, sin un apoyo externo en el que ir apuntando, puede resultar muy lioso para los niños comprenderlo y encontrar la solución. En esa parte se dan muchas combinaciones posibles, las cuales restan puntos o llevan a tener que combinar otros objetos y es mejor tenerlo apuntado que ir pasando páginas continuamente que puede resultarles más molesto y lioso. He de decir que estos dos misterios, el de la sala de las estatuas y el final, me han parecido muy interesantes y divertidos, y con una pizca de dificultad especial para darle más intriga y que los niños tengan que analizar todo más a fondo hasta encontrar la lógica.

Además, el autor no ha dejado de lado la importancia de la amistad y de apoyarse y ayudarse los unos a los otros cuando es necesario. Como, por ejemplo, la situación de Vic y su amigo Max al principio o la historia personal de Luna o lo poco que se puede intuir de la historia de Rober.

Todo apunta a que "Escapistas: La Torre de los Secretos" no será la última aventura de esta peculiar pandilla de buscadores, ya que el final da pie a nuevos misterios y objetos por encontrar.
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