Quería decirle que hubiera preferido que me tocara los pechos, pero eso habría sido típico de la seductora Amber St. James, la mujer sexy que fingía ser en mis sueños, no mi verdadero yo.
|
Quería decirle que hubiera preferido que me tocara los pechos, pero eso habría sido típico de la seductora Amber St. James, la mujer sexy que fingía ser en mis sueños, no mi verdadero yo.
|
Nuestros corazones empezaron a sincronizarse de manera espontánea. No solo estábamos respirando al mismo tiempo, nuestros latidos iban a la par.
|
Si quería que mis alumnos obtuvieran una conexión más profunda, no podía ocultar mis reacciones biológicas o emocionales, o habría sido un hipócrita.
|
Quería contemplar no solo su cuerpo desnudo, sino también su alma en libertad.
|
—No camines con la cabeza baja. El mundo debería disfrutar de tu belleza, pero nadie podrá hacerlo si vas mirando al suelo.
|
Quería fingir que esa conexión profana con él era solo física. ¿Quería conocer mejor su cuerpo? Sí. ¡Dios santo! Sí, y un millón de veces sí. Pero hacerlo acabaría con todo aquello por lo que había trabajado y ya no sería la persona que quería ser para el hombre con el que algún día me casaría, con el que tendría hijos y con el que pasaría el resto de mis días. No creía probable que ese instructor de Tantra fuera ese hombre, pero ¡ah, cuánto me tentaba!
|
Para mí desgracia, me había colado por un instructor de yoga que, sin duda, era un experto en sexo. No podría contenerlo por mucho tiempo. Ya podía sentir las delicadas fibras que sostenían mi determinación por mantener mi voto de castidad deshilachándose en los bordes.
|
Que yo fuera virgen no era ningún secreto. Era una elección, un compromiso que había hecho, no solo por mi fe en Dios (al que respetaba por encima de todo), sino por la fe que tenía en mí misma, en mi fuerza de voluntad.
|
Gregorio Samsa es un ...