Un acuerdo roto: Nada es lo que parece II

Bueno, si el primero me gustó poco, de este no esperaba mucho, salvo una leve evolución de los personajes y una conclusión.
Pero es que las situaciones surrealistas y la inmadurez general, disfrazada de traumas y drama, casi hace que me vuele la cabeza. Así que terminé por leerlo en diagonal solo por terminarlo y tacharlo de mi lista de pendientes.

Pues después de unos meses sin contacto, porque ninguno es lo bastante maduro para buscar al otro. Solo los papeles del divorcio hacen que Jake vaya a buscar a Nat, que aún no le ha dicho por qué se fue...
Cuando se reencuentran ella está con otro y la reacción madura y responsable de él es... buscarse otra esposa de pega porque aún no tiene la nacionalidad. La chica a la que su secretaria le encuentra está embarazada, así que le han caido esposa e hija de un golpe. Pasan meses juntos en el extranjero y todo sigue exactamente igual cuando regresan.

Cada vez que Nat y Jake se encuentran, saltan chispas, da igual si están en una presentación, una boda o donde sea si no terminan liándose están a punto, sin importar que ella esté siendo maltratada por su actual pareja (que no sé, pero si estás en esta situación igual lo hablas o evitas radicalmente las situaciones que te puedan poner en peligro... pero la lógica)

El caso es que la niña nace y la madre la abandona, dejándosela a Jake porque es un buen tío con el que ha vivido unos pocos meses y pues yasta, la niña pa ti pa siempre.
Natalia por su parte termina huyendo de eso y se refugia en casa de Jake contándole POR FIN todo lo que está pasandole. Contratan seguridad, que desparece repentinamente y tal, así que sigue habiendo amenazas y una pobre mujer muere porque ellos meten las narices sin un mínimo de protección.

Al final de todo, Nat por fin hereda la empresa cuando su padre muere y cree que se la tiene que vender a su maltratador, pero Jake aparece en el último segundo para salvarla como un buen y tóxico caballero andante que no ha intentado contarle sus planes, el tipo va a la cárcel y ellos viven felices y comen perdices con una niña que no es suya.
Fin.

Ah, se me olvidaba que en mitad de todo esto, Jake descubre que Nat se acostó en algún punto con su nueva pareja y es tan posesivo que la echa de mala manera, se coge una cogorza y tiene un accidente de tráfico. Porque esto es todo muy romántico... y si no estás conmigo, no puedes estar con nadie.

Después de leer Un acuerdo casi perfecto y, sobre todo, por cómo acabó tenía que leer ya está segunda parte.

Como el anterior es un libro fácil de leer, ágil, que engancha. Sin darte cuenta puedes acabar el libro de una sentada. Empieza y ya te quedas 😳😳

Continúa la historia de Natalia y Jake, aunque sus amigos toman algo más de protagonismo en este libro.

Me gustan mucho Juanjo y Anna. Son leales, se preocupan por sus amigos y están en todo momento para lo que les puedan necesitar.

Sigo sin saber qué opino de Jake, unas veces lo he amado y otras lo he odiado. Tiene muy buenas cualidades pero algunos comportamientos son 🤬🤬🤬

Natalia me sigue encantando, tiene una personalidad que me encanta y, aunque se pueda equivocar, nos demuestra sus prioridades y que por sus seres querido está dispuesta a todo.

Este libro está narrado por Jake y Natalia, cada uno tiene sus capítulos. Veremos las 2 perspectivas, lo que lo hace más interesante y ameno.

Seguiremos viendo muchas escenas 🔥🔥🔥 pero en este volumen la autora nos introduce algo de misterio, un giro que no esperaba.

Si no la has leído, no dejes de hacerlo. La recomiendo 100%. ¿Tendremos spin-off Anhara?