Gracias Mr. King y Mr. Snyder por traernos de vuelta la figura oscura y sangrienta del vampiro. Sólo puedo decir gracias, gracias, gracias, y es que en este cómic ha quedado olvidada la figura romántica y benevola del vampiro que tan de moda estaba últimamente de nuevo. A esto le tenemos que unir las increíbles ilustraciones de Alburquerque, que incluso parece usar dos tipos de trazos y gama de colores para los dos hilos de la historia. Una de las tramas arranca en la época del Oeste Americano, sobre 1880, para presentarnos a uno de los protagonistas, un desalmado forajido llamado Skinner Sweet, y por otro nos presentan a la dulce Pearl en el Hollywood de 1925. Dos personajes absolutamente diferentes, completos y cautivadores por sus características y sus personalidad, cuyas vidas se cruzan al avanzar la historia y dan lugar a un mundo repleto de sangre. Sin duda uno de los mejores cómics sobre vampiros que he leído en mucho tiempo y que me ha enganchado desde la viñeta uno. ¿Recomendable? ... al 1000 x 1000. + Leer más |