El ladrón de tumbas

#retoegipcio2023 de @inquilinas_netherfield. Premisa “Autor Español”.

Cogí este libro con muchas ganas. Y es que los últimos que había leído para este reto egipcio habían sido más bien ensayos o biografías, y solían estar enfocados en los mismos personajes históricos. de ahí que me apeteciera coger una simple novela que no tratarse de esos personajes. Además, tenía “El Ladrón de Tumbas” cogiendo polvo en mis estanterías desde hace mucho tiempo, es un libro que tenido más de una vez y más de dos en la mano, sacado de la estantería para empezar a leerlo, pero siempre pasaba algo que retrasaba el momento. Como si los mismísimos dioses egipcios de alguna forma me estuvieran indicando que ese no era el momento para empezarlo. A parte, como buena amante de Egipto y de la novela histórica, tenía muchas ganas de leer algo de Antonio Cabanas, que tiene varios trabajos que me llaman mucho la atención por lo tanto, no creo que sea la última vez que me encuentre cara cara con este autor. Y encima lo hice con un libro ambientado en el reinado de Ramsés III, el mismo en el que tienen lugar los hechos de una de mis novelas egipcias favoritas, “ La Casa de las Ilusiones” de Pauline Gedge (que tiene segunda parte, pero esa no me gusto tanto).

El Egipto de la XX dinastía, gobernado por el último gran faraón Ramsés III, es un lugar donde las tradiciones y la devoción a los dioses lo impregnan todo, y donde profanar y robar en las tumbas es uno de los delitos más repugnantes. Y justo a eso se dedica desde hace generaciones la familia de Shepsenuré y su hijo Nemenhat. Un hallazgo fortuito parece cambian las tornas de su destino. Pero al mismo tiempo les pondrá en el centro de una conspiración orquestada por mentes poderosas y despiadadas.

Una auténtica pena lo que ha pasado con esta lectura. Tiene cosas muy, muy buenas, pero siento que el autor no has sabido llevarlas a buen puerto. Muchas de ellas se quedan en saco roto. Ya había oído y leído en alguna ocasión, que esta no era, ni mucho menos, la mejor obra del autor. Eso me llena de ciertas esperanzas de cara al futuro, para cuando vuelva a leer a Cabanas que de fijo que lo hago.

Empezare por las cosas que más me han gustado de esta lectura:

1- ya en el mismo prólogo, Cabanas, advierte al lector que esta es una obra que no se enfoca en los grandes personajes históricos, sino en los pequeños, en aquellos, cuyos nombres se pierden en el desierto de la historia, “que pertenecen a los estratos más bajos de la sociedad de su tiempo”. Personajes que el lector no está acostumbrado a encontrar en las páginas de los libros, aunque sin ellos no pueda entenderse Egipto ni ninguna cultura, aunque fueran parte importante de su historia y todos y cada uno tuvieran vidas significativas lejos de los templos y los palacios. El que se pusiera el foco en caracteres obligados a subsistir y que no tuvieran las cosas fáciles. Fue algo que me llamo mucho la atención cuando cogí el libro, para que mentir.

2-la ambientación histórica es lo mejor de toda la novela sin ningún genero de dudas. El libro puede entenderse como un tratado del día día del pueblo egipcio durante la XX dinastía, en concreto a la época del último gran faraón que gobernó el país del Nilo, y cuyo reinado se conoce relativamente bien . Cabanas logra impregnarse del sentir y de la cultura de los habitantes de ese periodo histórico, transportándonos totalmente a ese momento. La obra está plagada de referencias a los dioses, la alimentación, la historia, la administración y la filosofía egipcia. Todos esos datos se especifican en las notas a pie de página que jalonan todo el texto. Entiendo que muchos lectores vean el libro como un texto histórico y por eso se les haga muy cuesta arriba. Pero a mí eso me ha encantado, me ha transportado a esa época y al antiguo Egipto totalmente, y ha hecho que descubra muchas cosas sobre el día a día del Egipcio medio, la historia de ese pueblo y su mitología. Se nota mucho el mimo que el escritor ha puesto en documentarse y su amor por la cultura egipcia, y eso se agradece mucho.

3-La prosa de Cabanas es simple y directa, bastante convencional. Y esto ayuda mucho a llevar a buen puerto esta lectura, ya que es una obra que se desarrolla a lo largo de varios años y en la que sucede muchas cosas y aparecen muchos personajes y hechos históricos.

Pero, además, esto último me parece muy relevante de cara a la hora de hablar de los aspectos que menos me han gustado de esta lectura. Porque creo que sin esto me habría costado acabar este libro pese al relativo interés con el que lo he leído. No sé si mucho o poco, pero el que la prosa me ayudase a avanzar ágilmente en esta lectura ha sido algo que he agradecido bastante.

1-Lo peor de esta novela es lo simple y poco relevante que es el propio argumento. En cierto modo hay que reconocer que los esfuerzos del autor por hacer una buenísima ambientación y salpicarla de referencias a la cultura e historia egipcia, se han comido, en no pocas ocasiones, el aspecto narrativo. El argumento me parece que ha ido a trompicones, a veces muy rápido y a veces demasiado lento. Y en general me ha parecido muy insustancial, lleno de episodios muy llamativos, pero que no se desarrollan del todo. Muchos de los sucesos pasan de una forma muy poco creíble, por el simple hecho de hacer avanzar la trama, y hacen aguas a medida que ésta va avanzando. de ahí que muchas de las cosas que pasaban me hayan parecido muy poco relevantes e interesantes. Estoy convencida de que hubiera leído incluso más rápido este libro, si no fuera por eso, ya que en muchas ocasiones me ha aburrido un poco lo que me encontraba en este tomo.

La obra parte de un punto tan interesante y prometedor como es el que va a ser la historia de una familia dedicada a saquear tumbas, una premisa que a uno le lleva a pensar que entre las páginas de este volumen va a encontrarse con muchas aventuras, pirámides, momias…y algo de eso hay, pero no tanto como uno podría haberse pensado.

2- los personajes son increíblemente planos y simples. de todos ellos se desarrollan dos o tres características y en eso se queda todo, lo que les hace muy tópicos y aburridos. Ninguno tiene un arco evolutivo real o mínimamente desarrollado, por lo que se lo que la mayoría terminan la historia igual que como la empezaron, todos como personajes increíblemente carentes de cualquier tipo matiz mínimamente interesante. Con muchos de los secundarios me ha quedado la impresión de que están infrausados, que podrían haber tenido mucho más peso en la trama, de forma que hubieran podido darle más Vidilla y servir de revulsivo. Con algunos me queda la impresión de que están en la novela simplemente por estar, que su aporte realmente podría haberse obviado y no hubiera pasado nada, nadie se hubiera dado cuenta. Y eso me da rabia, sobre todo, cuando al principio el autor les dedica tanto tiempo que uno piensa que esto será porque realmente son relevantes. Para luego descubrir qué tal vez no era así…Mención especial para las únicas tres mujeres que aparecen a lo largo de toda la novela.Dos de ellas se nos presentan como dos brujas seductoras e híper sexualizadas, unas femme-fatales egipcias que usan su belleza y sexualidad sin ningún escrúpulo para sus propios fines. Nada nuevo, bajo el sol, vaya. Por supuesto, la tercera fémina en discordia está ideada para contrastar con ellas. Es una mujer bondadosa y generosa, tanto que incluso ayuda a sus vecinos haciéndoles medicamentos de forma desinteresada. El perfecto paradigma de hija y eso posa que, también, tantas veces hemos visto en diversas manifestaciones artísticas.

Así que, como veis, en este aspecto Cabanas, no se toma la molestia de intentar hacer algo novedoso, se limita a seguir clichés tan manidos que resultan ya muy aburridos. En ese sentido es una novela histórica con todas las de la ley, de esas que presentan a personajes humildes y valerosos enfrentados a las fuerzas de la administración y el poder egipcio, a personajes ambiciosos y sin escrúpulos dispuestos a pisotearles para conseguir lo que desean.

De todas maneras, tampoco ha sido una lectura que haya hecho de mala manera. El “El Ladrón de Tumbas” se lee rápido la mayor parte del tiempo, y logra enganchar lo suficiente para no quedar de lado. La historia tiene varios giros de guion que si no fuera por todo lo anterior seguro que hicieran dado lugar a cosas muy resultonas y llamativas. Realmente es un libro muy entretenido y que cumple el objetivo de entretener. Y todo eso en marcado en una ambientación soberbia que realmente te consigue transportar al contexto histórico, político y social del momento y te enseña muchas cosas de una forma muy amena. Para ser sincera, este último punto s el que me hace ser bastante benevolente con mi reseña.

He leído en alguna reseña en redes que “El Ladrón de Tumbas” se escribió hace más de 20 años y que eso le pesa, que este autor tiene obras mucho más modernas en su trama y personajes. Espero que sea así, porque como amante de la cultura del antiguo Egipto, tengo varios libros suyos en el punto de mira.