Una historia epiquísima

Una historia epiquísima reúne todos los clichés de las novelas de fantasía con altas dosis de sátira, humor, aventuras y cachondeo. O al menos esto es lo que pretende el autor, pero que, desde mi punto de vista, no ha conseguido.

Para empezar, la novela ha sido publicada mediante una campaña de crowdfunding, hecho que ya de por sí me tiró para atrás cuando me llegó la novela y lo vi.

Una historia epiquísima (pero real, ¿eh?) cuenta la historia de Ándhurill, el último guerrero en pie de Acipota. de cómo venció al Señor Oscuro en La Madre de Todas las Batallas y de la gesta que emprendió con los pocos supervivientes poco después. Escuderos que no son escuderos, maleantes que en el fondo son buenos y otros tantos personajes son algunos de los que se le van uniendo en este particular viaje plagado de aventuras.

Por un lado, la historia no me ha parecido del todo mala. Creo que es original y, en cierto modo, entretenida, porque es tan surrealista TODO lo que ocurre que nunca te esperas lo próximo que va a suceder. La extensión de la novela (que es cortita) también me ha parecido otro punto positivo (pues si llega a ser más larga me habría acabado pegando un tiro). Y hasta aquí las cosas positivas que puedo nombrar.

Por otro lado, no sé si es que yo no soy el público objetivo de este tipo de historias o que el humor/sátira que maneja el autor no es el mío, pero la verdad es que no me ha hecho gracia. Y no solo eso, sino que me ha resultado cargante y cansino. de nuevo, no sé si era esa la intención y a lo mejor es que yo no he sabido captarlo. Pero lo cierto es que me ha resultado muy molesta la voz del narrador todo el rato poniéndole la puntilla a todo, haciendo chascarillos y metiendo bromas y chistes para hacer la gracieta. Como con algunos relacionados con el machismo, el sexismo o el lenguaje inclusivo. Lo siento, pero las bromas con estos temas la verdad es que no me hacen ni puñetera gracia. Además, me ha resultado pesadísimo que esté todo el rato repitiendo que se trata de una historia real, que, por si no os habéis enterado, está contando una historia real ¿eh? No os vayáis a confundir.

Otro aspecto que me ha sacado bastante de la historia, aparte del humor, es la redacción. El estilo no me ha gustado nada y además creo que le haría falta otra corrección.

En definitiva, creo que se trata de una historia que tenía potencial, pero que lo ha perdido con el intento del autor de llevar el humor al extremo (incluso al absurdo) y con su redacción. Lo cierto es que no he abandonado su lectura porque lo escogí en la masa crítica de Babelio y quería hacer la reseña en condiciones, pero de estar en otra situación lo habría dejado. No lo recomiendo.

Ándhurill es el último guerrero vivo de Acipota después de luchar contra el mal. Pero, cuando encuentra supervivientes se dará cuenta de que le queda un largo camino por delante.

Y con esta premisa entramos de lleno en una historia que aúna todos y cada uno de los clichés de la fantasía épica y... Se ríe de ellos.

De la mano del protagonista y su peculiar grupo de amigos, el autor nos conduce de un tópico a otro con grandes dosis de humor e ironía.

De hecho, iría más allá y diría que el auténtico protagonista de este libro no es Ándhurill, sino el narrador. Éste rompe costantemente la cuarta pared para dirigirse a nosotros, relatando los hechos con ironía en incluso expresando su opinión. Es realmente quién le da el toque de humor al libro.

He disfrutado mucho la historia y me ha tenido leyendo con una sonrisa en la cara. Considero que el humor o la comedia son géneros muy difíciles, porque no siempre contenta a todo el mundo y en ocasiones se difumina la línea entre humor/ofensa. Pero, en este caso, creo que el autor lo lleva muy bien y lo hace desde el respeto.

Si tengo que ponerle un "pero" a este libro es que, en algunos momentos, el narrador me ha resultado repetitivo; está recordando durante toda la historia que "esto es una historia real", ya llegó un punto que esa repetición me sacaba un poco de la lectura. Pero es un "pero" pequeño en comparación con lo que he disfrutado la historia.

En general, un libro que se ríe de los clichés y tópicos de la fantasía desde el respeto por el género y que yo, como fan, he disfrutado mucho. En muchos momentos me encontraba pensando: "es verdad, menudo topicazo".

Cuando opté por “Una Historia Epíquisima (pero real, ¿eh?)” de Víctor Canalejas Tejero en la última edición de Masa Crítica de Babelio España, pensaba, según se vendía en la sinopsis, que sería una gran historia y muy épica, porque, además, me dediqué a buscar información de la novela en la web de la editorial y leí alguna que otra reseña que la ponían por las nubes.

Pero cuando comencé a leer la novela empecé a notar que algo no iba bien y lo que se pintaba como una historia nueva basada en los grandes clásicos de la literatura fantástica, recogiendo sus clichés y mezclándolos con un poco de humor para crear lo prometido, se convirtió en algo que, a mí, personalmente, me ha removido las entrañas y me ha hecho desear destruir esta novela de manera más sangrienta y epiquísima posible.

¿Por qué de ese enfado tan épico? Por la simple razón de que mi género de cabecera es el género fantástico y he leído y releído muchas de las obras a las que se hace referencia en esta novela. Ver como se destroza algunas escenas de la obra de Tolkien para convertirlas en algo esperpéntico ha sido lo peor. Intentar interactuar con el lector rompiendo la “cuarta pared” para entremeter en la historia de la novela una crítica a los políticos, banqueros y ‘demás mangantes' de nuestra realidad, no tiene ni pies ni cabeza, al menos, para mí.

Siento mucho tener que hacer una crítica tan mala de una novela, pero leer “Una Historia Epíquisima (pero real, ¿eh?)” no ha sido experiencia agradable, precisamente, y no he abandonado la lectura al principio de la misma porque es una colaboración y me comprometí con la editorial y con Babelio, si no, hubiera tirado la toalla en los primeros capítulos.