Nunca te impondré mi voluntad, puesto que no te considero una cosa mía, sino, más bien, una amiga… si es que quieres.
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Nunca te impondré mi voluntad, puesto que no te considero una cosa mía, sino, más bien, una amiga… si es que quieres.
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—¿Cómo puedes poner en las rodillas de nuestra madre al hijo de una extranjera?
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" El amor es una cosa terrible si su vena no se derrama, pura y libre, de corazón a corazón" |
En aquel momento incliné un poco la cabeza y me abandoné a su voluntad, renunciando al pasado. - Si me dices cómo he de hacerlo, estoy dispuesta a quitarme las vendas de los pies. |
Está bien que no se crea en los dioses cuando nada turba nuestro espíritu; pero cuando el dolor cae en una casa, ¿a quién recurrir?
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En las mujeres la instrucción ha sido siempre un detrimento de su belleza.
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Sus palabras quemaban mis oídos: «Te han obligado, lo mismo que a mí, a contraer este matrimonio»
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«—Lo sé. Días difíciles para los viejos. Entre los ancianos y los jóvenes ya no existe posibilidad alguna de comprensión; están separados, como un afilado cuchillo separa la rama del tronco»
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Al principio me quedé asombrada. No lo comprendía. ¿Yo su igual? ¿Por qué? ¿Acaso no era su mujer? Si él no me decía lo que había de hacer, ¿quién me lo diría?
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Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises