Cuando lo comencé, pensé que estaba ante un libro que iba a resultar denso, lento y aburrido. Por eso me ha sorprendido tan gratamente esta novela, y me ha gustado tanto. Más que a Jane Austen, la prosa de Bremer me ha recordado mucho a la de Elizabeth Gaskell y a los libros de las hermanas Bronte. Es una novela que se lee muy rápido, ya que su prosa es muy amena y dinámica puesto que está escrita, principalmente, de forma epistolar. Lo que más me ha sorprendido es que más que tener una historia propiamente dicha, el argumento de la obra gira entorno a lo que le pasa a una familia, y resulta todo muy creíble y natural, ya que la historia, como la vida misma, no sigue un trazado lineal, se va formando a partir de hechos y situaciones, muchas de ellas improvisadas. Me alegro mucho de que Alba Clásica haya presentado en este pais a una autora tan desconocida como interesante, todo esto en una excelente edición. Me ha encantado Bremer, por su manera de escribir y por las ideas tan avanzadas para su época que presenta, como estar en contra de la trata de esclavos, y a favor de la educación de la mujer o de tratar bien a los animales. Son ideas que ahora nos pueden parecer normales, pero que eran muy novedosas para la época. Otro punto a favor ha sido la ambientación de la novela, como la escritora crea un microcosmos perfectamente detallado y con todo lujo de detalles, y le convierte en el protagonista absoluto de su obra junto a los personajes que lo pueblan. Estos están increíblemente bien trazados y construidos, la pluma de la autora nos los presenta con sus virtudes, defectos y manías sin guardarse nada, y eso les hace fantásticamente humanos e interesantes. Sientes como si pudieran traspasar las páginas, como si fueran personas que pudieras encontrarte en tu día a día. Quizás lo que menos me ha gustado es que aunque aparecen muchos personajes, la mayoría de ellos acaban por no pintar nada en la trama , lo cual es una pena, ya que la historia esta plagada de caracteres muy interesantes y muy bien construidos por la prosa de la autora. Me irrito mucho que la inmensa mayoría de ellos quedaran como meros secundarios respecto a otros menos interesantes y más irritantes. Y hablo del personaje de Serena. Estando tan idealizada por el resto de personajes, y siendo tan santa, buena y sacrificada, solo podía ponerme de los nervios. No me gusto que su historia de amor con Bruno acabara acaparando toda la parte final del libro, opacando a otros personajes, como he dicho antes. Para mi, una historia protagonizada por una chica tan buena como insípida y un héroe oscuro con ínfulas de Byron que sufre y sufre más que hacerse cargo de sus errores, es algo que no necesito. Prefiero que se me hable de personajes como Fanny, Oso o Ma Chére Mére, que resultan tan humanos como bien construidos, y que al principio del libro tenían un peso que van perdiendo en favor de esta pareja tan tópica como poco trascendente. En definitiva, estamos ante una novela magistral y muy recomendable, que gustara a los amantes de las obras de Austen, Gaskell o las Bronte. Esperemos que a partir de ahora se traduzcan más obras de esta autora a nuestro idioma. Muy contenta de que haya sido mi primera lectura del 2020. + Leer más |