El último ramo de flores y otras historias

Marjorie Bowen nació en 1885 en la isla Hayling, en Hampshire. Usó varios seudónimos en sus obras. Autora poco conocida que dejó un buen legado de novelas románticas históricas, aunque es muy buscada por los amantes de los relatos góticos y sobrenaturales.

Bowen envuelve sus historias es tramas tremendamente atmosféricas, escoge cualquier instante común de la vida cotidiana para lentamente ir introduciéndole misterio y terror. Y es que la autora conocía perfectamente cómo insertar este elemento en el ambiente de la vida urbana. Usando recursos estilísticos, un acertado análisis psicológico de sus personajes, y prestando atención a los detalles que siempre suelen pasar desapercibidos, logró imprimir en estos cuentos una pátina macabra y mórbida, y curiosamente, también de solidaridad y humanidad.

En "El último ramo de flores y otras historias" encontraréis lo peor de la naturaleza humana: envidias, celos, violencia... Y como no podía faltar, la lucha del bien contra el mal. Gótico puro, de esos muertos que no logran descansar en paz, duelos de honor, retratos de bellas mujeres que ya pasaron al otro lado del velo. La campiña inglesa, siempre hermosa y tétrica, casas viejas, pasos que se escuchan y no hay nadie subiendo las escaleras. Tal vez, amigo lector, no pases miedo leyendo estas historias, pero piensa en qué época fueron escritas, y es que en realidad nuestros miedos van cambiando, ¿o tal vez no?

Esa culpa que arrastra a los personajes... ¿es el propio tormento lo que hace que los muertos regresen? Para Marjorie Bowen, sí.

Violencia machista dentro del matrimonio, mucho en su escritura señala la muerte o la mala vida de muchas mujeres.

El libro arranca con el relato “Azecutas”. Dos amigos borrachos, ante el mal tiempo deciden refugiarse en una cabaña donde una mujer y un joven están velando a un muerto. Para sorpresa de uno de los amigos, ese hombre había pretendido a su mujer. ¿Podrá la muerte por fin terminar con esa obsesión de que sea suya? Un pacto, un deseo... terror, misterio, malos tratos y un hombre sepultado entre azecutas...

En "El ama de llaves" tenemos los elementos clásicos del cuento de fantasmas victoriano. Un matrimonio que sigue unido por interés, a los que solo les une el odio. Su vida empobrecida se encuentra al borde del asesinato, o incluso algo peor. Pero un día él, estando borracho comprueba ante su asombro que han preparado comida y la casa se halla igual que cuando vivía su primera esposa fallecida... Estamos ante un cuento crudo y conmovedor, que bebe de la tradición de los grandes del género, como por ejemplo Sheridan le Fanu.

"La casa de las amapolas", si bien su extensión es un poco más corta, la tensión y el componente ominoso no se quedan atrás. Un campo de amapolas despertará la admiración del nuevo dueño de una vetusta casa... Un jardinero, el silbido de la guadaña cortando la hierba, el embriagador aroma de las amapolas. Existe algo extraño relacionado con la casa y una solitaria tumba de piedra.

“El último ramo de flores”, relato que da título a este libro. La autora Jessica Amanda Salmonson, comentando este cuento, describe la prosa de Bowen como "elegante y de mal humor, dramática al más alto grado" y afirma que "lo que en otras manos es simplemente vulgar o asqueroso es, según Marjorie Bowen, un arte superior, escalofriante y seductor."

Dos hermanas gemelas ya adultas se reúnen después de muchos años sin verse. Este encuentro, en vez de ser cordial, termina repleto de reproches y odios. Una de ellas le dirá a la otra que algún día recibirá un ramo de flores. Es una historia triste de malestar y rencores, de la búsqueda tan difícil de la felicidad, de una promesa que cumplir...

“Las dos y media”: Roger Hoby es un joven que pasa la noche en un edificio, donde tiene una habitación que usa de estudio. Cuando entra se encuentra el fuego encendido y a su vecino del piso de arriba sentado en su sillón. Este le narra una historia espeluznante de una cita a las dos y media... Relato aterrador con un desenlace inesperado.

"El obispo del infierno" es un cuento altamente influenciado por la novela gótica de moda en la época, "El monje" de Matthew Lewis. Un religioso de dudosa moral y honestidad, que le roba la mujer a su primo, huye con ella y se dedica a violarla y vejarla de forma grotesca. Aquí Bowen se prodiga en escenas violentas y sobrenaturales, con un final horroroso, dejándonos una obra pura de terror gótico.

“La avería”. Tras un percance del expreso de Londres, el joven John Murdoch decide ir por su cuenta, a pie, de noche con linterna para llegar hasta la casa de campo de su amigo para pasar las fiestas navideñas. Ante su sorpresa queda más lejos de lo que esperaba y termina hospedándose en "La casa de los deseos", una posada qué guarda una historia trágica. Cuento de fantasmas, de vivos y de deseos que se cumplen...

“La seda deslucida”. Aquí leeremos un interesante melodrama de un matrimonio sin amor, una infidelidad, la locura y un asesinato...

Gracias a la Biblioteca de Carfax, Marjorie Bowen sigue más viva y vigente que nunca. Sus cuentos, debido a esta excelente traducción, están muy por encima de autores similares de la misma época, y se leen con una frescura y vigencia que ya muchos quisieran poder escribir.

Si por algo me gusta el género de terror en la literatura es porque se centra en uno de los sentimientos más fuertes y primitivos del ser humano como es el miedo.
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Desde muy antiguo tenemos obras como Frankenstein de Mary Shelley, Camilla de Sheridan le Fanu, inspirada en la noble y asesina Elizabeth Bathory  o Drácula de Bram Stoker, inspirado en el príncipe de Valaquia, Vlad Tepes.
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Y como antecedente a todas estas referencias encontramos la narrativa gótica que se encuentra presente en los textos escritos durante la época victoriana.
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Y por eso te han encantado estos relatos, porque para mí reúnen todas las características del género del terror gótico.
Encontramos una atmósfera inquietante de fondo, en todos los relatos hay un factor sobrenatural, se induce al miedo y emociones asociadas a él, y todos parten de un suceso sorprendente, relacionado con algo esencial para el protagonista.
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Si bien hay escenas muy grotescas, no hay repulsión, es decir,  no se visualizan sangre y vísceras, pero las sensaciones físicas que se producen relacionadas con las ideas y la especulación que podemos hacer de la trama, nos arraigan al miedo.
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Escenarios como un páramo yermo, una mansión victoriana o una cabaña en medio de un bosque tenebroso son los que vamos a encontrar en estos relatos. Y, por supuesto, fantasmas, espíritus y almas errantes que vuelven para vengarse o que nunca se fueron para terminar su cometido de revancha.
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Me han recordado muchísimo a las Leyendas de Bécquer salvando las distancias. El estilo de lenguaje que, a pesar de retrotraernos a aquella época, es muy fácil de leer gracias a una estupenda traducción, combina perfectamente con la intención que se quiere lograr.
Los relatos no son muy extensos y me parecen muy bien desarrollados. A ello le acompaña una edición preciosa, acorde con su contenido y, sin duda, es una editorial que recomiendo mucho y que he podido ver en su catálogo que tiene novelas muy interesantes.
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Si quieres vivir un clima de terror y verte envuelto en unas historias que te harán disfrutar del miedo, te aconsejo que eches un vistazo.

Me encantan los relatos de fantasmas. Los de antes, aquellos en la que la presencia sobrenatural desafía la cordura de los protagonistas de sus historias, cerrando alguna herida que hubiese quedado abierta. Entidades que esperan su momento para saldar cuentas pendientes, que no olvidan y reclaman justicia, postergando su sueño hasta que terminen por corregir los asuntos pendientes que les impiden descansar en paz.
Desconocía la narrativa de Marjorie Bowen y su naturalidad para crear este tipo de historias. de ahí que esta recopilación de relatos se haya convertido en una auténtica sorpresa para mi que no puedo dejar de recomendar. Te adentras en ella con la cautela que impone el acercarse a una autora de la que apenas se había publicado nada en España y, tras los primeros tres relatos, que son auténticas maravillas de lo que es la narración de fantasmas, ya sabes que lo vas a pasar en grande con la propuesta.
Las historias que nos encontramos en El último ramo de flores convergen en torno a personajes de la alta sociedad cuya empatía por los demás los convierten en seres despreciables. Cargados de envidia, de bajas pasiones, rencorosos, soberbios, conscientes de pertenecer a un estrato social diferente e impune…se permiten el lujo de desafiar las creencias y supersticiones de los demás, con la certeza de una impunidad moral que saltará por los aires en el momento en que reciban las sucesivas visitas de estos fantasmas que se deslizan por las páginas de esta recopilación.
Así, en Azecutas, nos encontramos con dos nobles que se ríen de la presencia de un brujo al que velan los habitantes de una cabaña o en El ama de llaves vemos las discusiones de una matrimonio que ya no se soportan y cuyo odio les empieza a pasar factura. Historias sencillas, con ese componente sobrenatural que tanto nos gusta y con desenlaces maravillosos que son dignos de tu sonrisa.
El siguiente relato se convirtió en mi favorito de la recopilación, pese a su escasa duración. La casa junto al campo de amapolas sienta las semillas de una historia de horror donde nada es lo que parece y de la que es mejor no saber nada. Maravillosa historia que emociona desde su simpleza, haciendo partícipe al lector de su propuesta.
A continuación aparece el título que da nombre a la antología y su historia de dos hermanas gemelas de vidas separadas cuya único punto en común es el rencor que han ido acumulando a lo largo de los años. Relato estremecedor que, no por previsible, pierde su contundencia. Las dos y media no llega a la calidad de los relatos previos, pero no deja de ser impecable en su desarrollo de una historia de un asustadizo personaje que ve como se acerca un encuentro que no se podrá demorar. En el obispo del infierno nos acerca a un personaje despreciable digno de Mathew G. Lewis y su peculiar moralidad que nos anticipa el título del relato.
Los dos últimos relatos nos llevan hasta La avería, relato precioso de fantasmas donde encontramos a un joven que se hospeda en una curioso lugar regida por un peculiar y arisco posadero. Por último, la recopilación finaliza con un estremecedor relato, La seda deslucida, que se acerca a lo que Poe denominaba: “el demonio de la perversidad” en una historia de amor y celos con un sorprendente desenlace.
Si te gustan las historias de fantasmas clásicos, encontrarás en esta recopilación ocho los relatos que componen la antología de Bowen, una acertada selección que te deja con ganas de más pero que aciertas en no rellenar la publicación con otros títulos de menor calidad, que empobrecería el buen gusto que queda al terminar este libro fantástico y estremecedor.

No me voy a confesar amante de los relatos góticos porque me diréis (con toda la razón) que no tiene sentido confesar algo que ya todo el mundo sabe.

A Marjorie Bowen (Margaret Gabrielle Vere Long) la conocí en "Reinas del abismo". Una mujer cuyo mayor sustento económico era su escritura (escribió más de 150 libros). Dependiendo de a quien le preguntéis os dirá que le ha influido enormemente (Graham Greene) o que es una escritora de malas historias de terror (aunque también escribió otras cosas usando otros pseudónimos y su propio nombre).

Como siempre me pasa con estas historias no todas tienen la misma calidad, pero sí todas tienen esa misma atmósfera cargada y fantasmal que invade cualquier situación cotidiana, por muy poco interesante que -a priori- pueda parecer... aunque también os digo que, a veces, son peores los impulsos humanos que las apariciones extracorpóreas.

Como siempre, las ediciones de @labibliotecadecarfax son impecables, pero todavía lo hará más impecable una copa... o dos de Bogle Phantom, un tinto tan potente como ese último ramo de rosas que da nombre a este volumen.