Por casualidades de la vida, justo antes de leer este ensayo de Nuria Barrios había leído uno de sus libros de cuentos ("Ocho centímetros"), y la verdad es que me alegro de esa feliz coincidencia. En primer lugar, porque ambas obras están escritas con un estilo accesible y al mismo tiempo muy sugerente. Y, en segundo lugar, porque precisamente he podido conocer las dos caras de esta escritora, que es al mismo tiempo autora y traductora. "La impostora" es un ensayo sobre la traducción, un oficio poco conocido y valorado en el mundo editorial. de la mano de esta autora he podido conocer no solo los entresijos del difícil arte de la traducción, sino las implicaciones filosóficas y literarias que tiene esa tarea tan exigente. A través de muchos ejemplos históricos, actuales y también personales, la autora nos ayuda a reflexionar sobre la importancia que tiene el lenguaje en nuestras vidas, y también sobre sus límites y barreras. En algunos momentos me ha recordado a "El infinito en un junco", sobre todo porque desprende el mismo amor por el lenguaje y por la escritura que podemos encontrar en la obra de Irene Vallejo. El ensayo se lee con gusto, se aprecia en cada página una especial sensibilidad y profundidad en los temas tratados (es doctora en Filosofía, y se nota...). Y a mí me ha servido para valorar mucho más el trabajo de las traductoras (que son mayoría en este sector), para amar más el noble arte de la escritura, y para reconocer que en cada obra traducida hay un diálogo maravilloso y misterioso entre el autor, el traductor y el lector. Seguiré leyendo a Nuria Barrios en sus cuentos, en sus novelas y en sus traducciones. ¡Os la recomiendo! Y prometo buscar el nombre del traductor o traductora en cada libro traducido que lea. |