Al son de un fado

En esta novela gráfica de Nicolas Barral nos trasladamos a la Lisboa de la época de Salazar.
Fernando Pais es un médico que vive tranquilo y ajeno a todo lo que sucede en esta época social y políticamente hablando. Se dedica a lo suyo e intenta disfrutar de las diferentes cosas que Lisboa puede ofrecer.
Pero un día se encuentra con un pequeño niño, Joao, hijo de revolucionarios que le hace despertar de esa situación idílica.
Es entonces cuando conocemos también el pasado de Fernando. El porque ahora quiere mantenerse alejado de la política y porque prefiere apartar la mirada de las injusticias que le rodean día a día.

Esta novela gráfica es impresionante y dura a partes iguales. Nos deja claro las represalias que tenían aquellos que luchaban por la libertad de manera totalmente impune. Y como el instinto de supervivencia hace que cada uno actúe de manera diferente, algunos luchan por lo que creen justo, otros prefieren pasar inadvertidos y otros directamente miran a otro lado e incluso llegan a hacerse cómplices por necesidad.

Una de las cosas que más me han gustado, es que Nicolas Barral nos hace saber en qué momento temporal de la vida de Fernando estamos, simplemente por los colores que usa, y cómo sin apenas palabras puede transmitir la ansiedad y el miedo de quien sufría las torturas en el PIDE y como eso afectaba ya no solo a quien las sufre si no a su familia.

Sinceramente se me ha quedado corta, porque solo quiero saber más de la historia y de los personajes.

Lo que más:

✅La historia está contada con mucho gusto y respeto.
✅Los saltos temporales te ayuda a entender muchas cosas sobre Fernando

Lo que menos:

❌Se me ha hecho corto

“No se puede hacer nada contra la aspiración egoísta a la felicidad, ¿no cree?”
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«Al son de un fado» es una novela gráfica ambientada en la dictadura de Salazar, en la que se nos cuenta la historia de Fernando Pais.

Fernando es un médico privado que tiene un pasado militante que ha marcado su vida. Desde entonces, tras haber abandonado las inquietudes políticas, vive ajeno a la situación política del país y con relaciones frívolas.

En esta novela gráfica nos presentan una historia contada en dos tiempos, que ahonda en cómo un suceso completamente fortuito puede cambiar el rumbo de nuestra vida.
Nos presentan una Lisboa oprimida bajo la policía política y una dictadura que asfixia los derechos de los ciudadanos cada día, que desprecia la vida de algunos, y que, aún así, no consigue que la población sucumba y se conforme con las migajas.

Es una historia muy sencilla de leer, con unas ilustraciones que me han gustado mucho y una intencíón muy buena. Sin embargo, tengo que reconocer que se me ha quedado algo superficial.
Está ambientada en un contexto político muy convulso, con limitaciones y restricciones a los derechos sociales, con importantes movimientos sociales que hicieron frente a esta dictadura. Pero se pasa, desde mi punto de vista, demasiado de puntillas, y se pone el foco en las relaciones amorosas.

Aún con todo, siempre se aprende de forma amena con estas historias, y me ha hecho pasar un buen rato.

En los últimos años el catálogo de novelas gráficas de la editorial Planeta está teniendo una evolución muy notable en calidad y cantidad. Junto a las adaptaciones de grandes obras de la literatura nacional e internacional, nos encontramos con la edición de novelas gráficas actuales tan maravillosas como al son de un fado. de la mano de Barral recorremos el Portugal de la dictadura de Salazar. A través de un texto muy bien trabajado y de una ilustración precisa y sugerente, se nos presenta la historia del doctor Fernando Pais a quien el destino, pese a sus vínculos familiares y a sus intentos de mantenerse ajeno a la situación que le rodea, parece empeñado en llevarle constantemente al lado de la resistencia revolucionaria. de la mano del pequeño João, Fernando abre los ojos a la situación de los más oprimidos y comienza un camino que le cambiará la vida para siempre.
Al son de un fado es una historia dura y conmovedora a partes iguales. Pero, más allá de la trama, es importante destacar la importancia de la expresividad del dibujo y el tratamiento del color. El cromatismo lleva al lector de la mano a través de los distintos saltos temporales de la historia, cargando a las distintas etapas de significados que van más allá de las palabras.
Esta novela gráfica es una mirada al pasado reciente de Portugal (53 años no son nada), pero también es una invitación universal a reflexionar sobre los conflictos individuales que se despiertan cuando hay que sobrevivir dentro de un régimen dictatorial, la constante tensión que existe entre el instinto egoísta de autoconservación, el bienestar colectivo y el poder.