-¡Pues que suerte! Por lo visto yo me sentaré aquí hasta que me de hambre. Ponte cómoda y disfruta viendo cómo se me marcan cada vez más las costillas. Louis se pellizcó el puente de la nariz. |
-¡Pues que suerte! Por lo visto yo me sentaré aquí hasta que me de hambre. Ponte cómoda y disfruta viendo cómo se me marcan cada vez más las costillas. Louis se pellizcó el puente de la nariz. |
¿Lo del sábado sigue en pie? Estoy empezando a hablar con tu selfie.
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-Pues aquí me tienes preciosa. Ven a por más. El color verde de sus ojos volvió a desaparecer un momento. -Creo que ya sabes que te haré sudar más para conseguirlo. -Eso espero. |
Si me acerco tanto a la hebilla de tu cinturón, ¿estás seguro de que lo que quieres es que me ponga a hablar?
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¿Quién narices era aquel tío? ¿El susurrador de vaginas?
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La leyenda de Sleepy Hollow es un relato corto de terror y romanticismo, se desarrolla en los alrededores de...